En la nueva Política Agrícola Común (PAC), que entró en vigor el 1 de enero, los olivicultores podrán solicitar una ayuda adicional excepcional que no existía hasta ahora para el olivar de bajo rendimiento, ya sea porque tiene una pendiente alta o porque cuenta con menos de cien olivos por hectárea.
Podrán solicitar esta ayuda asociada los agricultores activos que sean titulares de explotaciones de secano que hayan declarado la superficie de secano en la PAC 2018, 2019 o 2020.
Además, debe tener una densidad de plantación mínima de 30 árboles por hectárea; más de 10 años de antigüedad y una densidad de plantación máxima de 100 árboles/hectárea o que la parcela tenga una pendiente superior o igual al 25%.
La cantidad provisional es de 43 euros/hectárea, hasta las primeras 10 hectáreas. A partir de esas 10 hectáreas se reduce la cantidad a la mitad. La ayuda se concederá en forma de pago anual por hectárea.
Esta ayuda se debe solicitar con la solicitud de la PAC, que oficialmente comienza el próximo 1 de marzo.
140.000 hectáreas en Castilla-La Mancha
En Castilla-La Mancha, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha indicado que la región cuenta con alrededor de 140.000 hectáreas de olivar de bajo rendimiento, que podrán recibir esta ayuda excepcional.
Martínez Arroyo ha recordado a los olivicultores que es fundamental que soliciten un eco-régimen para poder percibir un 23 por ciento de las ayudas de la PAC.
En esa instancia, “es fundamental que los agricultores de Castilla-La Mancha soliciten también un eco-régimen, en este caso de cultivos leñosos, para que puedan recibir un 23 por ciento más de ayudas que si no lo hicieran”, ha recordado el consejero. “Son muy fáciles de cumplir”, ha asegurado Martínez Arroyo, indicando que se está proporcionando información al respecto tanto desde la Consejería que él dirige, como desde las organizaciones profesionales agrarias “para que todos los agricultores puedan recibir más ayudas de las que recibían hasta ahora”.
