El diputado regional del PP de Castilla-La Mancha, Benjamín Prieto, ha acusado de “irresponsable” la actuación de la Junta de Comunidades en la actual crisis de la viruela ovina y caprina y también de “haber perdido unos meses muy valiosos para evitar contagios”.
El representante conquense aludía a que ya en el mes de diciembre, cuando ya se había registrado el primer foco de la enfermedad, “alertábamos al Gobierno regional de las posibles consecuencias si no se tomaban las medidas adecuadas”. Han pasado las semanas y “no sólo la viruela sigue propagándose, sino que la única alternativa que ofrece el Gobierno de Page a los ganaderos es sacrificar sus animales, sin diferenciar los sanos de los que no lo están”, ha afirmado.
Prieto se ha preguntado por qué en otras regiones, como es el caso de Andalucía, “se ha conseguido controlar la enfermedad a pesar de estar en una zona de ganado extensivo. Aquí, en Castilla-La Mancha, la Junta lo único que ha hecho es restar importancia al problema y tratar de desviar la atención sobre sus consecuencias”.
38.000 animales sacrificados
El diputado del PP ha recordado “unas cifras escalofriantes como son los 38.000 animales sacrificados hasta el momento y los más de 3 millones y medio que se han inmovilizado, afectando gravemente a la economía de Castilla-La Mancha y a productos como el Queso Manchego o a la carne”. Cebaderos y transportistas también están sufriendo las consecuencias de esta crisis, “que ha llevado y llevará a la ruina a numerosas familias”.
“Está en peligro la raza manchega, con una genética excelente fruto del sacrificio, trabajo de investigación y selección de nuestros ganaderos, origen a su vez del mejor queso del mundo”, ha insistido Benjamín Prieto, “Castilla-La Mancha está en cuarentena, aislada del resto de España y de la Unión Europea. Sus decisiones en estos meses han sido erróneas y, una vez más, han llegado tarde”.
Benjamín Prieto ha insistido en que “parar dos meses el comercio de corderos a 6.000 explotaciones con 3,5 millones de cabezas es muy pretencioso cuando no se ha sido capaz de controlar la crisis en las dos zonas de restricción con apenas unas explotaciones”.
“El tiempo perdido, desgraciadamente, no se puede recuperar. Y las medidas desproporcionadas, sin criterio y orden no van a solucionar el problema. A la Junta le ha faltado planificación y sensibilidad con nuestra ganadería. Lo triste es que sigue sin aportar soluciones”, ha concluido Benjamín Prieto.
