Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos se muestra satisfecha por la exclusión de los perros pastores de aquellas cuestiones que habrían impedido su labor con la aprobación definitiva de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar Animal, tras un largo trámite en las Cortes que comenzó el pasado marzo.
La organización profesional agraria valora positivamente que, tal y como ha venido solicitando en reuniones y escritos a los grupos parlamentarios, las mayorías en las Cortes hayan sido sensibles a sectores tan vulnerables a este proyecto normativo como la ganadería extensiva y que finalmente se haya excluido a los perros pastores del ámbito de aplicación de la ley, gracias a que diversos partidos políticos se alinearon con las propuestas de enmienda presentadas por Unión de Uniones.
Frente a la versión aprobada, las iniciales del proyecto de Ley habrían supuesto la imposibilidad de que estos perros continuaran ejerciendo su necesaria actividad en el ámbito de la ganadería extensiva.
Perros pastores y lobos
“Habría supuesto una grave incongruencia y una acción muy hipócrita por parte del partido mayoritario haber aumentado la protección del lobo por un lado, argumentando que van a apoyar las medidas preventivas y poniendo en valor el uso de perros como los mastines y que, por la otra parte, se hubieran puesto tantas trabas con una ley de derechos de los animales que hubiera hecho imposible que estos perros continuaran con su labor”, comentan desde la organización.
Durante el debate de proyecto de ley, Unión de Uniones también focalizó sus esfuerzos en que se garantizase que no hubiera incoherencias en el texto que permitieran considerar a los perros empleados en actividades específicas dentro del ámbito de aplicación de la ley y, por otro lado, en mejorar las problemáticas que actualmente se dan en el uso de mastines como perros de guarda, al ser considerados animales potencialmente peligrosos.
Asimismo, pide que las entidades que, según la ley, están destinadas al rescate y rehabilitación de animales de producción (entidades tipo RAD), mal llamados “santuarios”, cuando recojan animales de especies de producción, que cumplan idénticos requisitos sanitarios y de identificación que se exigen a ganadería, para evitar posibles focos de infección. “Nos tememos que estas cosas que no se han pulido bien vayan a dar problemas en el futuro y eso que desde el sector les venimos avisando”, alertan desde Unión de Uniones “a ver si no se repite lo de otras leyes, como pasó con las quemas agrícolas”.
