La inflación que afecta a gran parte de la cadena alimentaria, entre ella la de la carne de cordero y ternero, ha encarecido este producto hasta el punto de echar por tierra la campaña de envío de animales vivos a países musulmanes para la celebración del Ramadán.
Es la principal conclusión que se extrae de la consulta con operadores que comercializan estos animales hacía países como Jordania, Arabia Saudí o Libia y que no dudan incluso en calificar esta campaña como la «peor» que hayan vivido nunca.
Uno de ellos es el director general de la Agencia Marítima Blázquez, Javier Sánchez, que opera desde el puerto de Cartagena, y que confirma a Efeagro el «poquísimo» envío de corderos.
«Hemos cargado 5-6 barcos de corderos para el Ramadán y, prácticamente, todo a Jordania y a Arabia Saudí», ha remarcado.
En total, han vendido unos «40.000-50.000» corderos que, comparado con otros años, es «muy poco» porque además el comercio con Libia ha desaparecido casi en su totalidad.
Precio del animal
El problema «importante» es el «precio» del animal, que se ha encarecido por los elevados costes de producción que se soportan en insumos como el «gasoil o el forraje».
En esta empresa, la exportación de terneros no ha ido tan mal como en los corderos pero, aún así, estiman que habrá caído «un 30 %» respecto al año pasado, que ya fue «malo».
Por eso, tiene claro que España ahora «no es competitiva y están comprando en otros mercados».
Los países musulmanes que tenían predilección por comprar a España se han fijado en Rumanía para proveerse de corderos y en Colombia y Brasil para los terneros, según ha apuntado.
En la misma línea, el gerente de la compañía Bovisa, Sebastián Hernández, ha informado de que las ventas han sido «muy flojas», con descensos de hasta «el 50 %» respecto a la campaña última.
En su caso, es el cordero el que «se ha salvado un poco por las ventas a Jordania» pero en terneros le ha ido peor.
El diagnóstico es el mismo: el precio en origen en España «está por las nubes» debido a los «altos» costes de producción que «soportan» los ganaderos. Eso ha llevado a una «pérdida de competitividad» en el comercio internacional.
En su caso, es conocedor de que sus clientes musulmanes este año se han decantado por comprar en Croacia y en países de Sudamérica. EFEAGRO
