El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha afirmado que el Gobierno regional considera necesario flexibilizar los requisitos medioambientales que deben cumplir los agricultores y ganaderos, de forma que, a pesar de la sequía que les dificulta ese cumplimiento, puedan percibir las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC).
Esto se suma a la petición que ya ha manifestado el consejero ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, para que el Gobierno de España solicite ante la Comisión Europea la autorización para que las comunidades autónomas puedan utilizar fondos del Programa de Desarrollo Rural a fin de poder dar ayudas de manera directa a los agricultores y ganaderos “que están sufriendo este momento de dificultad con la sequía”.
Martínez Arroyo ha indicado que ya se ha hecho en otras ocasiones, por ejemplo, con motivo de la guerra de Ucrania, “ayudas para más de 6.000 ganaderos de Castilla La Mancha”.
El consejero ha apuntado que, a pesar de la sequía, no habrá carencias para consumo humano y ha destacado que son los cultivos de secano, especialmente los herbáceos, los que tienen más problemas. Los embalses, ha comentado, “están en una situación similar a la del año pasado”.
