En el sector agrícola, unos de los recursos energéticos renovables más interesantes es la energía solar. Al ser limpia, sostenible y no requerir combustibles fósiles, resulta ideal para las explotaciones agrarias. Gracias a su asequibilidad, eficiencia y sostenibilidad, goza cada vez de mayor popularidad entre los agricultores. Ante el aumento del coste de la electricidad, numerosos agricultores han optado por instalar paneles solares para cubrir sus necesidades energéticas. Hoy existen varias empresas, como Svea Solar, especializadas en la fabricación de placas solares, que ofrecen diversas opciones para instalar sistemas de energía solar en hogares y en empresas, así como en la industria agrícola. En este artículo explicamos cómo funciona la energía solar en la agricultura y las ventajas que ofrece.
¿Cómo funcionan los paneles solares en la agricultura?
Los paneles solares están formados por células solares, que contienen materiales como el silicio que absorben los fotones de la luz solar y los convierten en electrones. Los electrones se mueven por las vías conductoras del interior del panel para generar electricidad.
Son una opción excelente para los agricultores que necesitan energía para hacer funcionar sus equipos y maquinaria. También pueden utilizar la energía solar para iluminar los edificios de una granja, bombear agua, calentar invernaderos, secar cultivos y suministrar electricidad a las viviendas cercanas.
Además, la energía solar puede utilizarse para el riego. Los sistemas de riego con energía solar son muy populares en los lugares donde el acceso a la electricidad es limitado. Los paneles solares pueden cargar baterías que hacen funcionar bombas de agua y proporcionan riego.
¿Cuáles son las ventajas de los paneles solares para la agricultura?
El uso de la energía solar en la agricultura tiene muchas ventajas para los agricultores. En primer lugar, la energía solar es una fuente de energía renovable, lo que significa que no se agotará. Los agricultores pueden producir su propia energía, lo que les ayuda a reducir los costes energéticos y aumentar los beneficios. Además, la energía solar no produce emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que no contribuye al cambio climático. Esto también puede ayudar a los agricultores a cumplir las normas medioambientales y mejorar su reputación.
Otra ventaja es que los agricultores pueden utilizar la energía solar en lugares remotos donde el acceso a la electricidad es limitado o inexistente. También pueden reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
Otras ventajas son:
Ahorro de costes
El empleo de energía solar disminuye el consumo de electricidad de la red pública, lo que supone un considerable ahorro económico. Al disponer de una fuente de electricidad propia, el agricultor tiene mayor control sobre los costes energéticos que le supone depender menos de las fluctuaciones de precios de la red pública.
Mayor eficacia energética
Las placas solares consiguen aprovechar al máximo toda la energía solar disponible, lo que se traduce en una eficiencia energética superior a la de otros métodos de generación de electricidad.
Actualmente, la energía solar es una de las opciones más rentables y respetuosas con el medio ambiente. Aunque la inversión inicial podría parecer elevada, a la larga el ahorro en la factura de la luz es considerable. Por otro lado, el uso de energías renovables permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomenta un futuro más sostenible. Al plantearse la compra de paneles solares, conviene investigar y comparar las opciones disponibles para dar con la mejor solución para cada hogar o empresa.
