ASAJA Socuéllamos pide a los candidatos de los diversos partidos políticos “que no engañen más a agricultores y ganaderos”

Esta organización agraria ha elaborado un decálogo de reivindicaciones

Pedro Alcolea

En plena campaña electoral, el presidente de la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Socuéllamos (Ciudad Real), Pedro Alcolea, ha puesto sobre la mesa los graves problemas a los que se enfrentan agricultores y ganaderos a diario.

Alcolea demanda que las administraciones, a todos los niveles, tengan en cuenta definitivamente las necesidades del sector agropecuario y “no se acuerden del campo antes de las elecciones prometiendo lo que saben que no van a cumplir, como cada cuatro años”.

A los representantes políticos, “a todos”, les recuerda que las acciones recogidas en los programas electorales y las promesas electorales “hay que cumplirlos”. Alcolea advierte que los agricultores y ganaderos están “muy hartos de promesas incumplidas”.

El representante de ASAJA califica la situación actual de “extremadamente grave”, pues tras el Covid y las nuevas políticas el sector ya estaba “muy tocado”, y la sequía puede darle “la puntilla”.

Lamenta que “el campo se ha profesionalizado, mientras que las administraciones no lo han hecho al mismo ritmo ni nivel, por eso se dan tantas circunstancias que están llevando al sector más importante de España a atravesar por numerosos problemas, que hacen que peligre su viabilidad”.

El dirigente agrario indica que en numerosas localidades, provincias y regiones de España, la agricultura y la ganadería son los sectores más importantes, tanto en volumen económico como en mano de obra generada. Y si este sector pierde importancia “lo notará toda la sociedad, especialmente, los consumidores, que pagarán los productos cada vez más caros”.

Ante esta tesitura, indica que desde ASAJA Socuéllamos han elaborado un decálogo de reivindicaciones por las que pasa la viabilidad del sector primario y que hará llegar a los representantes de los partidos políticos y otros sectores de la sociedad.

Decálogo del campo

1.- Acceso al agua, generadora de riqueza en el ámbito rural. Así como un correcto funcionamiento de las confederaciones hidrográficas, aplicando también el silencio administrativo cuando los tiempos de espera se demoren para diversos trámites, sencillos administrativamente y fundamentales para los regantes.

2.- Un plan hidrológico nacional para potenciar la alimentación y seguridad de todos los ciudadanos de productos de calidad, sin cambiar nuestras culturas alimentarias y naturales.

2.- Destinar las ayudas directamente a agricultores y ganaderos y que se abonen en el plazo estipulado y agilizar los trámites administrativos.

3.- Modernización y adaptación de las estructuras de las administraciones relativas al sector primario.

4.- Defensa de los productos europeos y, sobre todo, de los españoles ante terceros países, ya que se da una competencia desleal.

5.- Propiciar una situación de paz social en el campo, que facilite la productividad y seguridad alimentaria para todos los ciudadanos.

6.- Creación de un mecanismo de vigilancia en defensa del sector agrario en el Parlamento Europeo y la eliminación total de la Agenda 2030, que llevará a la sociedad a la pobreza. Y compromiso de los representantes políticos en la Unión Europea para potenciar la agricultura y la ganadería.

7.- Facilidades fiscales a la hora de la contratación de trabajadores del régimen agrario e IVA reducido para agricultores y ganaderos.

8.- Solución a los daños provocados por la fauna salvaje, en los diversos cultivos, y pagos compensatorios acordes para dichos daños.

9.- Alternancia de las diversas figuras de protección (ZEPA, Red Natura, etc.) con el desarrollo de las labores agropecuarias, lo contrario, supone una pérdida de patrimonio para los agricultores. Asimismo, se debe respetar el compromiso de las líneas de ayudas adquirido con los productores acogidos a la agricultura ecológica.

10.- Incentivación de la contratación de pólizas de seguros agrarios, eliminando la contratación sujeta a rendimientos asignados, pues implica la obligación de contratar el seguro complementario, más costoso y que genera malestar entre los agricultores.

Publicidad

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí