Las organizaciones agrarias consideran que las lluvias de las últimas semanas serán positivas para el desarrollo de las uvas en esta campaña y algunas prevén ya que la producción será similar a la de 2022, aunque también mantienen la cautela hasta ver cómo evoluciona el viñedo en los próximos meses.
La dura sequía de comienzos de año hizo saltar las alarmas en el sector y expertos como el responsable del sector vitivinícola de la organización agraria COAG, Joaquín Vizcaíno, calculaban que la producción se quedaría en la mitad que la del año pasado, cuando se llegó a los 40 millones de hectolitros.
Castilla-La Mancha
Ahora, tras las precipitaciones de las últimas semanas, que han estado muy repartidas y han sido generosas en la mayor región productora de uva, Castilla-La Mancha, Vizcaíno estima que se puede alcanzar una producción similar a la del año pasado.
«Sin duda las lluvias han sido beneficiosas para el viñedo, porque estaba en una situación bastante complicada (…) y ahora podemos alcanzar una producción cercana a la del año anterior», expresa Vizcaíno a Efeago.
No obstante, mantiene la cautela ante los próximos meses de verano e indica que «las olas de calor que falten por venir pueden afectar mucho», aunque reafirma que, a nivel general, «la perspectiva ha cambiado».
El responsable técnico del sector del vino de Asaja, José Ugarrio, se ha manifestado en un sentido similar y, aunque considera que es pronto para realizar pronósticos, valora «que las lluvias serán positivas para el desarrollo del cultivo».
Sin embargo, añade que hay que esperar a ver cómo evoluciona el viñedo, «ya que la brotación fue irregular» y que en algunas zonas, como en Castilla y León, hubo heladas.
Fuentes de la organización agraria UPA coinciden en que en regiones como en Castilla-La Mancha la brotación fue «complicada», aunque igualmente señalan que las lluvias «han venido muy bien» porque la sequía de comienzos de año «podía causar estragos».
No obstante, las mismas fuentes señalan a Efeagro que estas últimas lluvias, «prolongadas y con temperatura suave, son un caldo de cultivo idóneo para la propagación del mildiu» por lo que consideran «necesario reforzar los tratamientos preventivos». EFEAGRO
