La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que convoque una reunión urgente para analizar y poner remedio a la “dramática” situación que atraviesan miles de agricultores que se dedican a la producción de almendras en España.
La climatología ha sido muy adversa este año para este cultivo, y ha provocado un adelanto de hasta tres semanas en el comienzo de la recogida.
Los agricultores están comprobando cómo los rendimientos son muy escasos, en ocasiones hasta un 70 % inferiores a la cosecha de 2022, que ya fue, de hecho, mala, quedando por debajo de las 200.000 toneladas de almendra en cáscara (no grano), un 46 % menos que en 2021.
Apuntan que a los malos rendimientos se suman los problemas de calidad provocados por las lluvias en mayo y junio, que contribuyeron a la proliferación de enfermedades fúngicas como la antracnosis, que disminuye la cantidad de fruto y el calibre de los mismos.
Sin producción y sin precio
La responsable de Frutos Secos de UPA, Francisca Iglesias, ha calificado la situación como “dramática”, pues a la escasa producción se suma la situación de mercado: almacenistas y cooperativas están asegurando a los agricultores que “no hay precio” para las producciones, animando a los productores a dejar la producción en los almacenes en espera de una futura –e incierta– liquidación.
“Estas prácticas constituyen casos de venta a resultas que están prohibidos por la Ley de la Cadena Alimentaria y deben perseguirse”, señala Iglesias.
España es líder en producción de almendras en la Unión Europea, y segundo productor mundial, tras Estados Unidos. Un país que ejerce una “terrible” competencia para los productores nacionales, pues exportan masivamente sus frutos secos a España, sin barreras ni aranceles de ningún tipo, una situación que es aprovechada por las industrias transformadoras, que adquieren sin cortapisas el producto americano.
Sin embargo, los frutos secos tienen una importancia enorme para España, que dedica más de 520.000 hectáreas a la producción de almendras, de las que un 20% son de producción ecológica, según datos recopilados por el Anuario de la Agricultura Familiar 2023 de la Fundación de Estudios Rurales.
Por regiones, lidera Andalucía, seguida de Extremadura, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón y Castilla-La Mancha.
UPA ha pedido al Ministerio de Agricultura la convocatoria de una reunión urgente para analizar en profundidad la campaña de almendras 2023 y actuar de forma contundente para asegurar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria.
También reclaman reforzar los controles en frontera para evitar la invasión de almendra californiana a bajo precio que expulsa del mercado a la almendra nacional de cercanía.