EFEAGRO. Las organizaciones agrarias han coincidido este viernes en que las últimas lluvias caídas en la provincia de Jaén suponen un «respiro» para el olivar, que se encuentra en situación límite.
Las precipitaciones han oscilado entre los 100 litros recogidos en la zona del pantano del Tranco y los 42 de la capital jiennense y, según las primeras estimaciones, no se han producido daños en el olivar, salvo la aceituna caída al suelo en las comarcas de Linares y La Carolina por las fuertes rachas de viento.
«Las lluvias han sido muy bien recibidas y esperamos que sea el inicio del un periodo de precipitaciones que nos permita albergar ciertas esperanzas para la próxima campaña olivarera porque, desgraciadamente, la presente ya está perdida», ha señalado Cristóbal Cano, secretario general de UPA Andalucía.
Juan Luis Ávila, responsable de la sectorial del Aceite de COAG, ha dicho que «las lluvias han dado un respiro al olivar que estaba en situación límite, y lo mejor es que no hay daños que destacar”.
Ávila también ha confiado en que las lluvias se mantengan en octubre y noviembre, de forma «que permita que el fruto pueda recuperar el aceite que ha dejado de producir en estas semanas atrás por las altas temperaturas».
Desde Asaja, su gerente en Jaén, Luis Carlos Valero, también ha valorado que haya llegado agua al campo ante una situación que califica de «alarmante».
«El agua ha venido muy bien para que el fruto pueda madurar y tengamos más producción de aceite», ha subrayado.
