La vendimia vitivinícola de la Unión Europea durante 2023 ha mostrado un descenso continuado de la producción en los principales países productores, España, Italia y Alemania.
Sin embargo, se observó un aumento en Francia y Portugal, situándolos entre los principales países productores del año.
El resultado de la cosecha de 2023 disminuyó ligeramente en comparación con 2022, con un total de poco más de 150 millones de hectolitros (Mhl) y una disminución del -5,5% en comparación con el promedio de cinco años.
Consecuencias del cambio climático
Debido a las consecuencias del cambio climático, es decir, un invierno seco, tormentas de granizo, inundaciones y una temporada de primavera lluviosa, también se observó una fuerte caída de la producción en otros países productores europeos como Austria (-6%), Grecia (-23%), Croacia (-31%) y Eslovaquia (-20%) en comparación con 2022.
Reflexionando sobre los niveles de producción estimados y la cosecha del mercado, el presidente del Grupo de Trabajo de Vinos de Copa y Cogeca, Luca Rigotti, comentó: «Desde hace varios años, el sector se enfrenta a grandes desafíos, entre ellos las consecuencias de la pandemia de Covid, los eventos climáticos y el fuerte aumento de los costos de producción, a los que, debo agregar, un aumento significativo de las tasas de interés. No obstante, los productores europeos siguen rindiendo y demostrando su resiliencia».
Francia
En 2023, Francia se convirtió en el primer productor europeo de vino con una producción estimada de 45 Mhl, lo que supone un aumento del 1,47% respecto al año anterior. Sin embargo, Francia se vio afectada por el mildiu y las sequías, sobre todo en el sur, pero pudo mantenerse a flote gracias a las medidas de crisis aplicadas, como la ayuda a la destilación y la cosecha en verde.
En Portugal, se observó un aumento del 8,6% con una producción de cosecha de algo menos de 10 Mhl, lo que se debió a la puesta en marcha de medidas de destilación, sobre todo a que la cosecha de 2022 disminuyó un 8%, lo que igualó el total en el futuro.
Italia
Por primera vez en siete años, Italia perdió su liderazgo como productor de vino con una producción estimada de 43,9 Mhl, lo que representó una pérdida del 11,92% en comparación con el año pasado. Las fuertes lluvias de primavera, que se convirtieron en inundaciones en la región de Emilia Romaña, y los fuertes episodios de mildiu, especialmente en el centro y el sur de los viñedos del país, explican este importante descenso.
España
Con una producción estimada de 30,8 Mhl, España se mantuvo como el tercer productor europeo a pesar del descenso de la producción respecto al año pasado (-14,42%). Las duras condiciones meteorológicas, con un otoño, invierno y primavera secos, y fuertes lluvias en la última parte de la primavera, olas de calor durante el verano y granizo, hicieron que los viñedos españoles sufrieran mucho en términos de producción. Sin embargo, debido a la baja humedad, las vides estaban relativamente sanas y proporcionaban uvas de alta calidad.
En Alemania, la producción estimada se situó en 8,86 Mhl, lo que supuso una pérdida del 2,1% en la producción de vino debido a la inflación y a los elevados costes de producción en toda la cadena de suministro. Por otro lado, no se produjeron descensos significativos debido a las condiciones meteorológicas, que se mantuvieron bastante estables.
