El último Boletín Fitosanitario de Avisos e Informaciones de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha recoge que las larvas de la avispilla del almendro (Eurytoma amygdali) pasan el verano, otoño e invierno en el interior de la almendra alimentándose de ella.
Durante el verano-otoño, los frutos presentan un color pardo-grisáceo y un aspecto deshidratado, adquiriendo un color negro (fruto momificado) en el invierno.
Las almendras afectadas quedan fuertemente unidas a las ramas, por lo que en muchas ocasiones tras la recolección se siguen observando en el árbol.
Salida del adulto
La salida del adulto se produce cuándo comienzan a subir las temperaturas tras el periodo invernal, esta emergencia varía según las condiciones meteorológicas acontecidas en la campaña.
Una vez que se produce la emergencia, las hembras ponen los huevos en la superficie de los frutos cuajados.
Por tanto, las avispillas de esta campaña salen de los frutos parasitados en la primavera de 2023. La fecha de salida de los adultos puede variar en función de las condiciones meteorológicas de cada año.
Control
Para su control se hace imprescindible el seguimiento de la salida de los primeros adultos para realizar un control efectivo e iniciar los tratamientos si fuera necesario.
En estos momentos, los almendros infestados el año anterior contienen la avispilla en su interior donde se está transformando, pueden estar en estado de larva, pupa blanca o pupa negra.
Inicialmente las pupas son blancas y se van oscureciendo progresivamente según se acerca el final del estadio, adquiriendo un color totalmente negro. Esto es indicativo de que se acerca el momento de la emergencia de los adultos.
Se recomienda que se vigilen las parcelas y se abran las almendras que se encuentren momificadas, para constatar la presencia de la avispilla en la parcela, ya que además del aspecto puede haber otros factores que afecten a la almendra y no tenga nada que ver con la plaga.
Instalar trampas
Para la realización de un adecuado control de la plaga se deben instalar trampas para detectar la emergencia de los primeros adultos, la cual se recomienda en estos días, ya que las condiciones meteorológicas han adelantado tanto la fenología del cultivo.
Estas trampas pueden fabricarse utilizando una botella de plástico opaca y otra transparente. En su interior se introducen 50 frutos, aparentemente infestados (momificados). Estos se recogerán en el momento de colocar la trampa en el árbol.
Se debe tener en cuenta, que las trampas deben colocarse en el momento más próximo a la salida de adultos para que la evolución del insecto corresponda a las condiciones de la parcela.
Para determinar cuál puede ser el momento más adecuado, se recomienda abrir almendras para intentar seguir la evolución de la plaga e introducir las almendras cuando se observen pupas que comiencen a oscurecer. En ese momento, instalar las trampas.
Cuando los adultos salgan de la almendra se dirigirán a la botella de plástico transparente, atraídos por la luz.
Las trampas se atan al árbol de tal forma que la botella transparente quede lo más horizontal posible. Las trampas deben revisarse cada pocos días hasta la emergencia de los adultos.
El inicio del tratamiento vendrá determinado por la salida de los primeros adultos en campo. Para que éste sea efectivo, debe realizarse, aproximadamente, a los 3-5 días después de detectarse en la trampa las avispillas.
La fecha de salida de los adultos se produce de forma escalonada y puede variar de unas zonas a otras, incluso dentro de un mismo municipio. Las temperaturas inusualmente cálidas en estas fechas pueden adelantar la salida de adultos.
Si no hay fruto cuajado la avispilla no deposita el huevo. En estos momentos los almendros, dependiendo de la variedad y zona, se encuentran en floración. Es el momento de vigilar y monitorear la avispilla. Los productos autorizados no se pueden utilizar en floración.
La ERAA informará en próximos boletines de cómo va evolucionando la salida de la avispilla.
