Recomiendan un tratamiento adecuado de los restos de poda para evitar la proliferación del barrenillo del olivo

La mayor incidencia de esta plaga se puede encontrar en olivares situados en las proximidades de pueblos y leñeras

campaña de aceituna

El último Boletín Fitosanitario de Avisos e Informaciones de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha informa sobre el barrenillo del olivo, una plaga que se encuentra de forma habitual en los olivares, siendo sus daños generalmente bajos, incluso llegando a pasar desapercibida su presencia o daños en el cultivo.

La mayor incidencia de esta plaga se puede encontrar en olivares situados en las proximidades de pueblos y leñeras dispersas por el campo (leña no almacenada correctamente), o árboles afectados por otras circunstancias fitosanitarias.

Este coleóptero pasa el invierno en estado adulto, en galerías excavadas en las axilas de las ramas, yemas, hojas y pedúnculos de frutos. En los días templados del final del invierno, el barrenillo se dirige a los restos de poda, si no los encuentra, busca los olivos más débiles para realizar la puesta en ellos.

Actualmente, se están llevando a cabo los trabajos de poda del olivar en la mayoría de las comarcas de la región. Para el control del barrenillo lo principal es realizar de forma colectiva un correcto manejo de los restos de poda.

En Castilla-La Mancha existe una legislación específica que obliga a quemar los restos de poda antes de la salida de los jóvenes barrenillos o bien guardar la madera antes de que se infecte en lugares cerrados, salvo en el caso que se opte por su trituración.

Consideraciones

-Si se pretende aprovechar la madera de poda, ésta se debe llevar inmediatamente, antes de que se infecte, y guardarla en un lugar cerrado. Nunca amontonada en el exterior.

-Se puede proceder a la destrucción de la leña antes de la emergencia de la nueva generación. Esta es una medida de control eficaz, dejar como cebo parte de los restos de poda, repartidos en montones por todo el olivar, en lugares sombreados para que no se sequen demasiado, para que los barrenillos realicen la puesta en ellos. Cuando se observen montoncitos de serrín, se deben quemar, siempre antes de mediados de mayo. De esta forma, se va disminuyendo la población progresivamente.

-En caso de que se observen ramas dañadas, por adversidades climáticas o por recolección mecanizada, deberá procederse a la poda y retirada de los órganos afectados, antes de que se produzca la salida de los adultos.

-Trituración de los restos de poda. Se debe tener en cuenta los olivares con problemas de verticilosis al triturar estos se contribuye a propagar esta enfermedad.

Publicidad

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí