El 82 por ciento de las ayudas PAC fue a ganadería intensiva durante casi treinta años

Hasta 2013, según un estudio de la revista científica Nature Food

vacas

EFEAGRO. El 82 % de las subvenciones de la Política Agraria Común (PAC) durante casi tres décadas (1986-2013) fue a parar a la ganadería intensiva (macrogranjas incluidas), que más emisiones responsables del cambio climático genera, según un estudio recogido este lunes en la revista científica Nature Food.

El análisis, que llega hasta 2013 porque es el último año en el que hay este tipo de registros, destaca que el 82 % de los subsidios de la PAC durante ese periodo fue a parar a la ganadería intensiva de forma directa (en un 38 %) y de forma indirecta para la producción de piensos (en un 44 %).

Los autores recuerdan que la ganadería intensiva es responsable del 84 % de las emisiones de gases de efecto invernadero que emite el conjunto de la producción alimentaria de toda la UE.

Método

Los investigadores se han servido de la base de datos del modelo de biomasa agrícola y alimentaria (FABIO por sus siglas en inglés), que documenta los complejos flujos de productos agrícolas y alimentarios en la economía mundial.

Han puesto en común con las cifras de subvenciones de la PAC europea existentes en la base de datos pública de la Red de Datos de Contabilidad Agrícola.

Los científicos de la Universidad de Leiden, en Holanda, y del Royal Institute of International Affairs, de Londres, rastrearon los flujos de subvenciones a través de las cadenas mundiales de suministro de alimentos, incluidas las incorporadas a los vendidos en el mercado nacional importados por otros países de la Unión Europea o exportados a países no pertenecientes a la UE.

«Nuestros hallazgos deben servir para orientar la PAC hacia una dirección más respetuosa con el medioambiente en un contexto en el que el sistema alimentario es responsable de un tercio de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, ocupa la mitad de la tierra habitable del planeta y utiliza aproximadamente el 80 % del agua consumida», indican los autores.

Mario Díaz, investigador del CSIC y coordinador de la plataforma PTI-Agriambio, señala que los resultados de esta investigación son «tan sólidos y claros como demoledores».

«Más del 80 % de los fondos de la PAC, que proceden de los impuestos de los ciudadanos europeos, acaban financiando a la industria cárnica basada en macrogranjas industriales», en una reacción recogida por la plataforma Science Media Center.

Carlos Astrain, responsable de área en GAN-NIK, una sociedad pública adscrita al Gobierno de Navarra, subraya que este estudio «trabaja sobre bases de datos correctas respecto a subsidios, emisiones y producciones agrícolas y, por tanto, los resultados van en la línea que otras publicaciones previas en el mismo sentido».

La PAC debe plantearse qué sistema de producción se quiere, «si ganadería extensiva que conserva e interactúa con la biodiversidad, que no contamina, o una ganadería industrial desconectada del entorno donde se emplaza, que requiere altísimos recursos externos, contamina pastos y agua y aumenta las emisiones causantes del cambio climático», añade Astrain en la misma plataforma.

Mayor enfoque medioambiental y de respeto al bienestar animal

Los expertos consideran que, aunque la PAC tiene hoy un mayor enfoque medioambiental y de respeto al bienestar animal que el que poseía en 2013 a través de mecanismos como la condicionalidad de las ayudas, queda mucho por hacer para que las ayudas sean coherentes con los fines de mitigación y adaptación al cambio climático».

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