Para conseguir que tus plantas florezcan bien, es importante proporcionarles las condiciones y cuidados específicos que favorezcan su desarrollo y posterior floración. Aquí te indicamos algunos consejos básicos que tienes que seguir para mejorar la floración de tus plantas.
Escoger una buena ubicación
La ubicación es esencial y, dentro de esta, hay que atender a la acción de la luz solar o la protección frente al viento o el agua. En cuanto al sol, las plantas necesitan una buena cantidad de luz solar directa al día. Eso sí, todo dependerá del tipo de planta que sea, ya que existen las plantas de interior o sombra y las de exterior o sol. En el primer caso, es mejor que esta reciba luz indirecta o pocas horas del sol, mientras que las plantas de exterior necesitan mínimo 6 horas de sol directo al día.
También es necesario proteger las plantas de las condiciones climáticas extremas como con los vientos fuertes o las lluvias torrenciales, ya que podrían estropear las flores y las hojas.
Riego adecuado
Siempre hay que tener en cuenta la frecuencia y la intensidad del riego. Lo mejor es regar las plantas con frecuencia, que la tierra esté húmeda aunque no empapada. El exceso de agua pudre las raíces, mientras que una deficiencia de esta hace estresar la planta y reducir la floración.
Así mismo, hay que saber que no todas las plantas necesitan ser regadas con la misma intensidad ni tampoco todos los días, todo dependerá del tipo de suelo y de planta. Por último, hay que regar directamente en la tierra para evitar mojar las flores y las hojas y evitar así la podredumbre y enfermedades.
Nutrición adecuada
Por nutrición nos referimos a que el suelo tenga el fertilizante necesario para favorecer el crecimiento de la planta y, por ende, una mejor floración. Lo ideal es usar un fertilizante rico en fósforo, esencia para la floración. En este sentido, en la floración lo ideal es un fertilizante que incluya la fórmula NPK (nitrógeno, fósforo y potasio).
También está la opción del fertilizante rico en potasio. Este fertilizante se puede aplicar en la fase avanzada de desarrollo de la planta y hacer que mejore la estética y floración de la misma.
Es conveniente siempre seguir las recomendaciones del fabricante para una aplicación correcta y con la frecuencia adecuada.
Poda y mantenimiento
La poda es una parte importante en el mantenimiento de la buena salud y presencia de la planta con flores. Es fundamental podar la planta regularmente para eliminar las flores marchitas y los brotes muertos o enfermos. Esto mejora la apariencia de la planta y estimula la producción de nuevas flores.
Algunas plantas requieren el proceso de despunte, que consiste en pellizcar la punta de los tallos para conseguir una planta más tupida y con más floraciones.
Control de plagas y enfermedades
Una parte importante del crecimiento de la planta es la revisión de que esta no contenga signos de plagas o enfermedades. Las infestaciones no tratadas pueden impedir la floración e, incluso, la muerte de la planta.
Ante este problema, es crucial aplicar el método adecuado para desinfectar, como es usar insecticidas naturales o medidas mecánicas para eliminar manualmente las plagas.
Adaptarnos a cada tipo de planta
Cada planta tiene sus propias necesidades de cuidado para florecer, por lo que es importante adaptar las prácticas según las necesidades de cada tipo.
- Plantas nativas vs. exóticas. Las plantas autóctonas normalmente necesitan menos cuidados especializados que las exóticas, ya que están adaptadas al clima local.
- Caducas vs. perennes. Las plantas anuales necesitan más fertilizantes y agua que las perennes, puesto que completan su ciclo de vida en una temporada.
Con estos consejos conseguirás tener tus plantas siempre sanas y, de paso, que estas florezcan de forma abundante y con flores preciosas. Disfrutarás de un jardín vibrante y saludable.
