En el actual Estatuto de Castilla-La Mancha, el artículo 4 establece que uno de los objetivos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha es el aprovechamiento y potenciación de los recursos económicos de la región, en especial de su agricultura y ganadería.
Asimismo, el artículo 41 indica que todos los órganos de la Junta de Comunidades deben impulsar el desarrollo de los sectores económicos de mayor interés regional, incluyendo la agricultura, ganadería e industrias derivadas.
Cómo no podía ser de otra manera también el actual Estatuto de Castilla-La Mancha asume la competencia sobre agricultura, ganadería e industrias agro-alimentarias, de acuerdo con la ordenación general de la economía.
En diversas ocasiones, la última en Talavera de la Reina durante la segunda jornada del II Foro Tecnológico, el propio García-Page señalaba que la agricultura y la ganadería representan el 18% del Producto Interior Bruto de Castilla-La Mancha, generando empleo con unos 100.000 agricultores y ganaderos.
Sin embargo, en la redacción del nuevo Estatuto, García-Page ha omitido en gran medida a la agricultura y la ganadería, mencionándolas solo de manera marginal dentro de las competencias de la región. Si realmente son tan importantes para García-Page y Guijarro, ¿por qué no se refleja?
En el nuevo Estatuto, en el artículo 9, se echa en falta un principio de la actuación de los poderes públicos relativo a la agricultura y ganadería que indique que la Junta tiene como objetivo la potenciación de la agricultura y ganadería y que desarrollará políticas dirigidas a impulsar el desarrollo y crecimiento de la agricultura y la ganadería dotándolas de los fondos económicos necesarios.
Así mismo, en el artículo 20 falta el reconocimiento del derecho de agricultores y ganaderos a que los fondos económicos provenientes de la Unión Europea se destinen íntegramente al desarrollo y crecimiento de la agricultura y la ganadería.
En el artículo 80, dentro de los principios de la política económica, Page y Martínez Guijarro omiten mencionar que la Junta debería impulsar el desarrollo económico de la agricultura y la ganadería como medio para combatir la despoblación.
Martínez Guijarro afirmaba: “Creemos que el Estatuto no levantará ampollas en el ámbito territorial… responde a las necesidades de la región, pero no tiene que incordiar a nadie”.
Sin embargo, la realidad es que el nuevo Estatuto no atiende las necesidades de los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha, los cuáles mueven la quinta parte de la economía regional.
Unión de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha