El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, ha indicado este lunes en Cooperativa Jesús del Perdón-Bodegas Yuntero, en Manzanares (Ciudad Real), que la pasada vendimia en la región ha alcanzado los 23 millones de hectólitros de vino y mosto, el 62% de la producción nacional: 37 millones.
Este dato, ha afirmado el consejero, “nos pone por debajo de lo que posiblemente es una media regional, que estaría en los 25 pero también por encima de otras zonas”.
Francia en estos momentos está en el torno al 18 % de una producción inferior a la campaña anterior; Portugal tiene un ocho por ciento menos e Italia ha tenido tres millones de hectolitros más que la producción de la campaña anterior, esto teniendo en cuenta la menor producción que en Italia han tenido en la historia.
“Con estos datos, con la proyección que tenemos y con las pocas reservas de vino que había en el enlace de la cosecha anterior con ésta, nos pone en una situación de partida interesante para poder afrontar la comercialización de los nuevos vinos que tenemos de producción nuestra región”, ha explicado Martínez Lizán.
Existencias de vino
Ahondando en esta cuestión, el consejero ha explicado que en estos en existencias a 30 de septiembre quedan 22,6 los millones de hectolitros que tenemos, vinculado a la producción anterior y a la actual. De estas existencias, aproximadamente 18 corresponde a vino y 4,5 a mosto, pero el vino de producción nueva estamos en los 19 millones de hectolitros.
“En el contexto general, creemos que se pueden permitir la posibilidad de comercializarse bien y de conseguir un hito que se ha marcado desde el 2021 hasta hoy y ha sido el constante incremento del precio en la producción del vino en la región. En ese sentido se ha incrementado en el 2,4 por ciento y nuestros vinos se están vendiendo de forma generalizada a 0,65 euros de media el litro. Por lo tanto, ese es el objetivo que perseguimos desde el Gobierno regional y por el que vamos a seguir apostando para seguir implementando medidas que apoyan a los viticultores y de esa manera conseguir más valor añadido”, ha concluido Martínez Lizán.
La vendimia termina con un rendimiento menor del previsto que puede aliviar el mercado