En Castilla-La Mancha, el año pasado hubo 1.355 incendios, o eso dice la estadística oficial. La realidad es que son muchos más. Un gran número lo apagan los agricultores, sin que acudan medios del INFOCAM, o antes de que siquiera les dé tiempo a llegar.
Estos incendios, pequeños conatos de unos cientos de metros cuadrados a un puñado de hectáreas, se ocultan. Nunca llegan a aparecer en FIDIAS, la página oficial en la que se comunica la situación de los incendios activos, y mucho menos aparecerán jamás en el recuento oficial.
No perdamos la perspectiva: un gran incendio fue en su inicio un conato, por tanto, todo conato se puede convertir en un gran incendio si no se le mata de chico.
¿Por qué estos no figuran en el recuento total? Desde Unión de Castilla-La Mancha pensamos que la razón se debe a que estropea el relato oficial. Si el año pasado, según la Consejería de Medio Ambiente, se produjeron 1.355 siniestros y solo 36 de ellos tuvieron su origen en la actividad agraria, imaginen si ese número reflejase la verdad… ¿2.000 incendios, tal vez? Claro, los causados como consecuencia del trabajo agrícola serían un porcentaje aún más ridículo, que ya de por sí lo es, con los datos oficiales.
Por eso, Unión de Castilla-La Mancha pide Que se publique la cifra real de incendios, no solo los que conviene al relato oficial.
También, que del mismo modo que se dice cuántos son causados por agricultores, se haga pública la cantidad de los sofocados por estos y de todos aquellos en los que su colaboración en la extinción ha sido decisiva.
La sociedad ya lo sabe, pero queremos que la Administración reconozca la labor que realizamos. Así como queremos que dejen de ponernos restricciones a nuestro trabajo, cuando no se le ponen a ningún otro sector, y cuando somos la principal fuerza en la lucha contra los incendios.
Siendo conscientes de que todo esto va a ser difícil —a la Administración no le conviene, equivocadamente, porque creen que necesitan justificar la existencia de GEACAM para así hacer ver que el presupuesto destinado a esta empresa es necesario—. Cosa, la del presupuesto, en la que estamos de acuerdo, pero no así. En lo de coger el dinero del PDR, debe financiarse, como servicio público que es, de los fondos generales de la Junta, y sin duda, en lugar de una empresa, la extinción debe encomendarse a un servicio público, de la misma manera que la sanidad o la educación.
Unión de Castilla-La Mancha
 

 
