Agroseguro ha publicado su informe de siniestralidades hasta el 31 de julio, que en lo que se refiere a uva de vinificación recoge una superficie afectados por los riesgos acaecidos de 116.367 hectáreas, a las que habrá que sumar los daños hasta la conclusión de la vendimia.
Por meses
Por meses, en abril el cultivo inició su ciclo biológico anual cuando se produjeron bajadas de temperatura, originando heladas a mediados de abril que afectaron levemente a determinadas explotaciones situadas en una orografía más expuesta, así como pedriscos aislados que causaron roturas de brotes y hojas incipientes en las plantaciones más adelantadas.
En mayo, los viñedos de la península Ibérica sufrieron varios episodios de pedrisco de forma temprana, de considerable intensidad, destacando principalmente el acontecido el 10 de mayo, que causó daños severos en regiones clave, como Jumilla (Murcia), Utiel-Requena (Valencia), La Rioja y Navarra.
De más extensión y recurrencia fue la actividad tormentosa por el efecto del granizo en los viñedos de Castilla-La Mancha. Estos eventos meteorológicos afectaron a decenas de miles de hectáreas, con pérdidas significativas en la producción y en la estructura del viñedo.
En el mes de junio, las principales regiones vitivinícolas del país se vieron afectadas por fuertes tormentas diarias acompañadas de pedrisco.
Los eventos más significativos ocurrieron a principios y mediados de mes, impactando especialmente zonas con una gran superficie cultivada.
Castilla-La Mancha (Ciudad Real, Albacete y Cuenca) fue la región más afectada, debido a su extensión, seguida por Castilla y León (Valladolid y Burgos), La Rioja y la Comunidad Valenciana
La superficie total declarada superó las 43.000 hectáreas, siendo casi en su totalidad consecuencia del pedrisco, un fenómeno que se ha vuelto habitual en los últimos meses, aunque, en esta ocasión, tuvo una intensidad y extensión excepcional.
Y ya en el mes de julio se declararon más de 30.000 hectáreas, una vez más como consecuencia de intensas tormentas acompañadas de pedrisco, en ocasiones de gran tamaño.
Este mes destacan especialmente los episodios ocurridos el día 4, entre los días 11 y 13, y el 24 de julio, en zonas vitivinícolas de gran relevancia, como Castilla y León (Valladolid y Burgos), La Rioja, País Vasco, Aragón y Castilla-La Mancha.
En particular, merece especial atención el evento del 11 de julio, tanto por su intensidad como por la extensión y el valor de la producción afectada. Este episodio fue provocado por el paso de una DANA que impactó el norte peninsular con fuerte actividad tormentosa, causando numerosos daños en los viñedos de la Comunidad Autónoma de La Rioja y en la comarca Rioja Alavesa, en Álava.
Indemnizaciones
La previsión nacional de indemnización se sitúa en 61,37 millones de euros, destacando Castilla-La Mancha (19,8 millones); La Rioja (15,5); Castilla y Léon (8,9) y Comunidad Valenciana (5,6).



























