La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) se une al rechazo de las organizaciones europeas de agricultores y cooperativas ante las propuestas de la Comisión Europea sobre el Marco Financiero Plurianual (MFP) 2028-2034 y la reforma de la Política Agrícola Común (PAC).
Estas propuestas, presentadas el pasado 16 de julio, cruzan al menos diez líneas rojas que ponen en peligro la seguridad alimentaria de Europa, la estabilidad del sector agrícola y la integridad del Mercado Único.
Desde ASAJA, consideran que estas medidas representan un grave retroceso histórico para la agricultura europea, en un momento en el que la seguridad alimentaria debería ser una prioridad política clave.
Diez puntos críticos
Estos 10 puntos críticos que hacen inaceptables estas propuestas son:
–Estructura del MFF contraria al Tratado de la UE: La integración de la PAC en un Fondo Único socava las disposiciones del Tratado y la estructura que garantiza la seguridad alimentaria de Europa.
–Recorte del presupuesto de la PAC en un 20%: La reducción del apoyo agrícola a menos del 15% del gasto total de la UE desconoce las necesidades económicas, sociales, geopolíticas y climáticas actuales.
–Erosión del carácter común de la PAC: La eliminación de la naturaleza común de la PAC amenaza la igualdad de condiciones entre los Estados miembros y los agricultores, debilitando el Mercado Único.
-Eliminación de la estructura de dos pilares de la PAC: La fusión del EAGF y el EAFRD en un Fondo Único sacrifica el desarrollo rural, la inversión, la competitividad, la sostenibilidad y la cohesión territorial.
-Mayor complejidad y costos administrativos: El enfoque de “plan nacional único” genera una reorganización administrativa costosa y confusa para los agricultores y cooperativas.
-Marco de ingresos poco realista: La introducción de niveles de cofinanciación diferenciados y contribuciones financieras adicionales de los Estados miembros pone en riesgo los ingresos de los agricultores y distorsiona la competencia.
-Herramientas rígidas que no respetan la diversidad agrícola: El enfoque de apoyo basado en áreas mediante degressividad y límites ignora la necesidad de apoyar a todos los agricultores que contribuyen a la seguridad alimentaria.
-Debilitamiento de la posición de los agricultores en la cadena de suministro: Más sectores competirán por menos recursos, mientras que la flexibilidad en las contribuciones nacionales adicionales puede crear disparidades entre los agricultores y cooperativas de la UE.
-Retroceso en el proceso de consulta de la UE: La falta de consulta adecuada, opciones políticas e impacto evaluado en la preparación de esta reforma es decepcionante e inaceptable.
-Erosión de la autonomía estratégica de la UE: No asegurar el sector agrícola como piedra angular de la seguridad aumenta las dependencias externas.
Desde ASAJA hacen un llamamiento urgente a los eurodiputados y Estados miembros para que no permitan que estas propuestas sean aprobadas.
Buscar alternativas
Es necesario buscar una alternativa que respete la estructura de la PAC, garantice un presupuesto adecuado y mantenga la seguridad alimentaria como prioridad. La agricultura no puede ser tratada como una variable de ajuste en las políticas europeas, esgrimen desde la organización agraria.