La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ajo Morado de las Pedroñeras cerró la campaña de comercialización del año 2015 con más de 1.500 toneladas vendidas por parte de las empresas adscritas a esta figura de calidad.
Principalmente, las ventas se han producido en el mercado interior, a través de los canales habituales de distribución (grandes superficies y supermercados), si bien, también se ha comercializado producto en mercados exteriores de la Unión Europea, Japón y EEUU.
Ante estos resultados de comercialización, la Asociación Ajo Morado de las Pedroñeras (entidad depositaria y gestora de esta IGP), valora el esfuerzo realizado por las empresas que disponen de este sello de calidad por diferenciar el producto en el mercado y ante los consumidores; acción que no siempre es sencilla puesto que en el mercado confluyen ofertas de otras variedades que, en ocasiones, pretenden confundir al consumidor utilizando estrategias de marketing (como el envasado en mallas de color morado) para introducir su producto como Ajo Morado de las Pedroñeras cuando no lo es.
Identificar el auténtico Ajo Morado de las Pedroñeras
Desde la IGP se recuerda que el auténtico Ajo Morado de las Pedroñeras se identifica por sellos específicos en su etiquetado, que se acompañan de una numeración que garantiza su certificación y control.
Además, las características del Ajo Morado de las Pedroñeras son inconfundibles destacando entre ellas su intenso sabor y picor, así como su morfología, tamaño medio y forma esférica de la cabeza o bulbo cubierto de túnicas blancas, los dientes en forma de media luna o el color morado de las pieles que los recubren. De ahí que se diga que nuestro ajo es blanco por fuera y morado por dentro. Aquellos ajos que no presenten estas características proceden de otras variedades.
El genuino Ajo Morado de las Pedroñeras se produce en un vasto territorio de la región manchega, que incluye las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo
