El presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, y el presidente de la Fundación Soliss, Antonio Fernández, colaboran, mediante la firma de un convenio, en el ofrecimiento a los ayuntamientos toledanos de participar en el Proyecto Olmo, como parte de la difusión del “Programa español de conservación y mejora de los recursos genéticos de los olmos ibéricos”.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, donará a la Diputación de Toledo de plantas de olmos resistentes a la grafiosis con destino a los municipios toledanos, en el marco del programa mencionado.
Gracias a este proyecto, la Diputación de Toledo y la Fundación Soliss participan en el Proyecto Olmo para que los ayuntamientos interesados faciliten un lugar emblemático del núcleo urbano para poder realizar la plantación del árbol. La Fundación facilitará el transporte del árbol, colaborará en la plantación e instalará una placa conmemorativa, en la que se reflejará el valor simbólico del olmo dentro de las poblaciones.
La Diputación asumirá el encargo de Solicitar al Ministerio los ejemplares de olmo necesarios para atender las necesidades anuales del Proyecto Olmo en la provincia de Toledo y gestionará las solicitudes que se reciban de las entidades locales interesadas en reintroducir el olmo en el interior de su núcleo urbano.
Además, hará acopio y mantenimiento de los ejemplares de olmo, procedente de las fincas de producción del Ministerio hasta la definitiva plantación en cada uno de los municipios solicitantes y adjudicatarios.
Los ayuntamientos asumen la obligación y el compromiso de efectuar la plantación, la conservación y mantenimiento de los árboles entregados en óptimas condiciones asegurando los medios para el arraigo y supervivencia de la planta entregada en el municipio.
Inicialmente, se prevé la plantación de 20 ejemplares por año (uno en cada municipio), para intentar llegar a un total de 80 árboles plantados en diferentes poblaciones de la provincia de Toledo a lo largo de los cuatro años de vigencia inicial del proyecto.
Además, en la segunda parte del Proyecto Olmo está previsto el intentar crear algunas olmedas en lugares apropiados para ellos, con la colaboración de ayuntamientos y/o asociaciones legalmente constituidas.
El proyecto
El olmo –conocido en muchos pueblos como álamo negro– ha sido, desde los romanos, uno de los árboles más cultivado a lo largo de la historia. Bajo su sombra se tenían las reuniones vecinales y se tomaban importantes decisiones para la colectividad. De ahí que en muchas plazas de pueblos y ciudades de Toledo aún hoy pervivan ejemplares ancianos, o sus vestigios, que nos recuerdan esa importancia social que han tenido a lo largo del tiempo.