Comisiones Obreras ha advertido del aumento en los últimos cuatro años de la siniestralidad laboral en el sector agrario en Castilla-La Mancha, afirmando que es un sector en el que las estadísticas oficiales no contemplan los accidentes no declarados sufridos por las personas que trabajan por cuenta propia, ni los que sufren las personas jubiladas, los de los familiares colaboradores o los que se producen en la economía sumergida. De modo que el sindicato estima que el número de accidentes reales es el doble al de los contabilizados.
Las características del sector agrario en la región, con predominio de explotaciones familiares y reducidas y con una alta temporalidad, dificultan la formación en prevención de riesgos laborales, la existencia de una cultura preventiva adecuada y de unas imprescindibles medidas de prevención, indican desde CCOO.
Según los datos oficiales, en los últimos cuatro años los accidentes del sector agrario se han incrementado un 15%, pasando de 1.996 en 2013 a 2.312 en 2016, lo que supone 316 accidentes más. En este periodo se han registrado 19 accidentes mortales y 122 graves, señalan desde el sindicato, advirtiendo que los accidentes leves no se declaran como accidentes de trabajo, sino como patología común.
Hay que considerar como una fuente importante de accidentes los sufridos por los familiares colaboradores, personas jubiladas y aquellas cuya actividad secundaria se realiza en la agricultura, que se no están contabilizando en las estadísticas de siniestralidad.
La existencia de explotaciones mayoritariamente reducidas y familiares, gestionadas por autónomos y cuyos trabajadores y tareas son muy variables, sumado a la alta temporalidad, dificultan la formación en materia de prevención de riesgos laborales y, por tanto, la posibilidad de que haya una cultura preventiva adecuada, e inciden en un aumento de la siniestralidad laboral, explica la secretaria regional de Salud Laboral de CCOO, Raquel Payo.
En este sentido, CCOO subraya que «la formación, la información y la sensibilización son fundamentales para luchar contra la accidentalidad, por eso el lema de nuestra campaña es «Conocer para prevenir», porque lo que se desconoce no se previene». «Es imprescindible aumentar la formación de los hombres y mujeres del sector agrario para que sean conocedores de los riesgos laborales a los que se exponen y aumentar las medidas preventivas para evitar accidentes laborales, ha recalcado Payo, quien ha apostado por la integración de la prevención mediante el fomento de los servicios de prevención Mancomunados».
Además, ha añadido que el sector agrario está sufriendo cada vez una mayor tecnificación y mecanización que no ha ido aparejada de una implantación de la gestión preventiva, ni de los correspondientes programas formativos.
En lo que respecta a enfermedades profesionales, CCOO ha denunciado que existe una clara infradeclaración en este sector. Un sector que además está poco sindicalizado, algo que queremos cambiar, porque «está demostrado que el trabajo con sindicatos es mucho más seguro, por lo que animamos a los trabajadores y trabajadoras a que se acerquen al sindicato, que lo tengan como aliado».
Cuando una persona se accidenta en su puesto de trabajo y pierde la salud y la vida es consecuencia, en la mayoría de las ocasiones, de unas inadecuadas condiciones de trabajo y de falta de inversión por parte del empresariado, tanto en equipos de trabajo como en medidas de seguridad. Lo que ha situado a las empresas de Castilla-La Mancha en una situación de máxima debilidad en materia preventiva, instaurando en los centros de trabajo el crecimiento de la siniestralidad laboral. No cabe ninguna duda de que unas inadecuadas condiciones de trabajo, junto con la pérdida de la cultura preventiva en nuestra región nos está pasando una factura muy alta.
CCOO insiste en denunciar que la seguridad y la salud no están entre las prioridades del empresariado de nuestra región y el tímido crecimiento de la población afiliada a la Seguridad Social se está viendo acompañado de un crecimiento mucho mayor de los accidentes de trabajo. Ante esta situación es primordial que el empresariado de nuestra región apueste por unas condiciones laborales seguras y saludables para los hombres y mujeres que cada día hacen que sus empresas sean rentables.
