La diputada regional y portavoz de Agricultura del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, ha criticado a Emiliano García-Page por adjudicar “a dedo” 32 millones de euros de ayudas comunitarias a los afectados por las Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA) y por excluir a los agricultores de Cuenca y Ciudad Real.
En su intervención en el Pleno celebrado el jueves, Merino ha exigido a Page que explique por qué ha enviado a varios representantes a diferentes puntos de la región para “engañar” a un millar de agricultores a los que ha prometido unas ayudas de 208 euros por hectáreas, ayudas que implican la aceptación de un compromiso de cinco años durante los cuales estarán obligados a realizar importantes restricciones en sus explotaciones agrarias.
Pero el engaño va más allá, ya que el Gobierno de Page solo dispone de 18 millones de euros de fondos comunitarios, de forma que casi la mitad de los agricultores que han firmado lo que Page les ha ofrecido se quedarán sin las ayudas que les han prometido pero sí tendrán que asumir los compromisos medioambientales adquiridos.
Lola Merino ha denunciado, además, que Page ha dejado fuera de este proceso “irregular” a miles de agricultores y ganaderos de las provincias de Cuenca y Ciudad Real, agricultores y ganaderos que no recibirán las ayudas concedidas “por el dedo” de Page pero que sí se verán afectados por el Plan de Gestión de zonas ZEPA de la Junta.
Por todo ello, y ante el enorme malestar que existe entre los agricultores y ganaderos de la región, Merino ha exigido a Page que arregle esta “chapuza”, que derogue el Decreto por el que está adjudicando a dedo las ayudas y que publique una convocatoria de subvenciones abierta a todos los agricultores y ganaderos afectados por las zonas ZEPA en la que se establezcan claramente los requisitos, las obligaciones, los plazo de presentación de solicitudes con concurrencia competitiva y que, sobre todo, tenga un presupuesto de crédito garantizado.
Lola Merino está convencida de que los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha están “hartos” y que no pueden soportar más desmanes de un Gobierno “tramposo” e irresponsable que está causando un grave daño al sector.
