La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha se ha reunido con Cruz Ponce, directora general de Agricultura y Ganadería, y la jefa de servicio María José Fernández, para abordar la orden de reestructuración y reconversión del viñedo. Desde UPA mantienen la necesidad de que los máximos beneficiados sean los agricultores a título principal.
Alejandro García-Gasco, responsable de Vino de UPA y Ramón Sáez, responsable de Agricultura y Ganadería de UPA Castilla-La Mancha, han mantenido una reunión en la Dirección General donde se han abordado las novedades de la orden de reestructuración y reconversión del viñedo, muchas de ellas a propuesta de UPA
Desde la organización agraria afirman que la normativa sigue “más o menos igual con algunos cambios y algunas mejoras propuestas por UPA”.
Entre otras cuestiones, han trasladado la necesidad de la actualización al alza de la cuantía de los módulos de ayuda a la restructuración tanto a nivel regional como estatal. “Que se revisen, pues somos el país que menos paga en los módulos de las ayudas, por arranque, espaldera, plantación, etcétera”, explicaba García-Gasco.
La organización agraria destaca algunos puntos de la nueva normativa: que los agricultores profesionales siguen siendo prioritarios y que las parcelas que se hayan acogido para paliar los problemas de madera que está sufriendo el viñedo se puedan volver a acoger. Y que se tenga en cuenta la climatología adversa a la hora de reducir las penalizaciones del segundo año.
Para UPA uno de los criterios que más prima es atender a los agricultores a título principal y las explotaciones prioritarias. Hay que dar prioridad a las personas que ya trabajan en agricultura; un camino que promueve la estabilidad y el futuro. Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos se ha reclamado esta medida en numerosas ocasiones.
La Consejería de Agricultura ha informado de las novedades de la línea de reestructuración del nuevo programa nacional como el calendario: en abril de 2018 la Junta tiene que comunicar el gasto de reestructuración y reconversión de la línea al Ministerio, un calendario apretado pues el Decreto no se publicará hasta finales de 2017. De manera que la convocatoria tendría que ser más o menos en enero.
Aunque se siguen manteniendo muchos criterios de ediciones anteriores, hay una novedad: quien renuncia a cualquier solicitud se queda fuera para el resto de años, es una dura penalización de forma que quien quiera optar a ella, debe estar seguro de hacerlo para no limitarse en el futuro. Otras novedades son, por ejemplo, otorgar prioridad a quien lleve a cabo la reconversión el primer año.
Asimismo, UPA ha solicitado a la Consejería que se tenga la climatología y la grave sequía que sufren los agricultores, antes de ejecutar la penalización del segundo año que asciende al 20 %.
También como novedad se permite la reestructuración en parcelas de más de diez años. UPA recuerda que solo se subvencionará la planta y los protectores en caso de espaldera (no los postes y los alambres, pero la planta sí); una demanda histórica de UPA pues hay variedades como syrah que sufre enfermedades de la madera y existen muchas plantaciones afectadas.
Finalmente, entre las nuevas medidas se encuentra que en lugar de 15 hectáreas por viticultor y área a reestructurar pase a 25 hectáreas por viticultor y área. Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha se les ha trasladado la petición de actualizar la cuantía de las operaciones en las reestructuraciones de viñedo.