La Comisión Europea ha liberado la cantidad de 433 millones de euros para que puedan ser reembolsadas a los agricultores europeos en concepto de reserva de crisis no utilizada. En el caso de España la cifra a reembolsar es de 54.860.187 euros. Esta cantidad proviene de la reserva de crisis agrícola para el año presupuestario 2017, compuesta de dinero tomado de los pagos directos de los agricultores para este año. Las cantidades deducidas pueden ser reembolsadas a los agricultores por los estados miembros a partir del 1 de diciembre de 2017 y, como muy tarde, el 16 de octubre de 2018.
A pesar de una serie de situaciones críticas en el sector agrícola en el último año, los fondos disponibles en la reserva de crisis en 2017 no se utilizaron. En 2017 se financiaron medidas de apoyo adicionales para algunos sectores que enfrentan dificultades, como frutas, hortalizas, productos lácteos y otros sectores ganaderos. Las medidas puestas en marcha desde la Unión Europea para hacer frente, por ejemplo, a los daños ocasionados por las condiciones climáticas adversas en la primavera de este año y la sequía han sido apoyados aumentando el porcentaje de posible anticipo de los pagos directos y ciertas excepciones en la aplicación de otras ayudas.
El concepto de mecanismo de reserva de crisis agrícolas se acordó en la reforma de la Política Agrícola Común de 2013 y se aplicó por primera vez en el ejercicio presupuestario de 2014. Los agricultores y ganaderos ven recortados cada campaña sus pagos en un determinado porcentaje sus pagos directos para constituir dicha Reserva de Crisis. La deducción solo se aplica a beneficiarios de pagos directos superiores a un montante de 2.000 € y en caso de que la Reserva no se use se devuelve, también a los beneficiarios de más de 2.000 €.
Ahora es el FEGA el que, a la vista de los pagos a realizar y los beneficiarios PAC de esta campaña, tendrá que fijar que porcentaje de reembolso se aplica a cada solicitud. En el pasado ejercicio dicho porcentaje de devolución fue del 1,4 %.
