El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha denunciado este martes “el insulto y la enorme inmoralidad” que supone el hecho, conocido hoy mismo, de que por el canal del trasvase Tajo-Segura vaya “tanta agua como por el río Tajo”, al tiempo que ha criticado que la tubería tiene tantos desperfectos “que se está despilfarrando una parte importante del agua que le quitan al río”.
El presidente regional ha insistido en la necesidad de evitar una “política cortoplacista” en la gestión del agua en el país “porque tenemos un problema estructural en esta España seca” y, tras asegurar que desde la región “entendemos las necesidades del Levante y sus regantes”, ha manifestado que no podemos olvidar las necesidades de nuestros propios regantes: “los regantes de Castilla-La Mancha llevan años esperando la ampliación de regadíos, y no es que no queramos, es que no podemos plantear esta expansión”, ha dicho.
Asimismo, ha incidido en que “si en estos meses en que no ha podido funcionar el trasvase porque no había agua, el Levante ha funcionado sin problemas con las desalinizadoras”, ha llegado el momento de que España plantee que la desalinización “no sea una solución provisional, sino la solución definitiva”.
Ayer se abrió el trasvase que materializaba la derivación de agua por la tubería desde la cabecera del Tajo a la cuenca del Segura. A las 8.00 horas de este martes, el caudal que circulaba por el trasvase era de 9,84 hectómetros cúbicos por segundo, cifra muy similar a la del río Tajo a su paso por la ciudad de Aranjuez, que era de 10,77 hm3.
