Las tormentas de pedrisco ocurridas desde el mes de marzo en diferentes puntos de España ya han provocado daños en casi 45.000 hectáreas de cultivos, lo que supone una indemnización estimada de más de 60 millones de euros.
Entre las producciones más afectadas en España está la fruta con casi 17.400 hectáreas de superficie reclamada, que además será la que mayor volumen de indemnizaciones acumule. A continuación, se encuentran los cereales con casi 16.000 hectáreas siniestradas. Aunque en menor medida, también se han recibido partes de siniestro correspondientes a más de 4.500 hectáreas de hortalizas y cerca de 3.800 de uva de vino.
Desde el pasado mes de marzo se han venido repitiendo diferentes episodios de pedrisco, en ocasiones de gran intensidad, que se han repartido a lo largo de toda la Península.
Destacan las tormentas ocurridas a finales del mes de abril y durante el mes de mayo en Cataluña (cuyas tormentas se caracterizaron por su gran extensión); Aragón (sobre todo en Bajo Cinca); Murcia; y Extremadura (con piedra de gran tamaño) Todos estos eventos afectaron sobre todo a frutales y cereales, si bien en Cataluña también hay daños en uva de vino y en Extremadura en tomate y otras hortalizas. Además, también en Andalucía y Castilla-La Mancha (sobre todo en Albacete y Cuenca) se han registrado diversas tormentas que han afectado fundamentalmente a fruta y uva de vino, respectivamente.
Los trabajos de tasación de estos siniestros ya han comenzado y se están realizando de acuerdo a los calendarios normales de recolección. No obstante, y dado que hay previsión de nuevas tormentas, recordamos que los daños de estos eventos se encuentran cubiertos por el sistema de seguros agrarios, y que, para que desde Agroseguro se pueda agilizar la planificación de estos trabajos y ofrecer así el mejor servicio posible a los asegurados, es importante que se envíen los partes de siniestro a la mayor brevedad posible.
Agroseguro
El sistema español de Seguros Agrarios Combinados ofrece cobertura al sector agrario frente a los daños causados en las producciones agrícolas y ganaderas por siniestros de diversa naturaleza. Las condiciones climáticas extremas y cambiantes que se están produciendo en los últimos meses y los perjudiciales efectos que tienen en las cosechas ponen de manifiesto la conveniencia de proteger las explotaciones con un seguro agrario que permita hacer frente a estas situaciones.
