La contaminación atmosférica aumenta en 2017, también en Castilla-La Mancha

Ecologistas en Acción presenta su informe anual de calidad del aire en el Estado español

El informe ‘La calidad del aire en el Estado español durante 2017′ elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos en casi 800 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el Estado español, entre ellas por primera vez las de los puertos estatales. Presenta datos exhaustivos de la calidad del aire, desglosados por comunidades autónomas y localidades y por sustancias contaminantes.

Entre sus principales conclusiones para Castilla-La Mancha, destacan las siguientes.

Según explica la organización ecologista, durante el año 2017, se han recopilado los datos de 28 estaciones de control de la contaminación, pertenecientes a las redes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, de EMEP/VAG/CAMP y de distintas instalaciones industriales, fuente ésta no considerada por el Gobierno autonómico en su evaluación de la calidad del aire.

Según el informe, la mitad de las doce estaciones del Gobierno autonómico han registrado porcentajes de captura de datos para algún contaminante inferiores a los mínimos establecidos por la normativa, por lo que las conclusiones expuestas en este apartado deben ser consideradas teniendo en cuenta esta insuficiencia de la información de partida. Asimismo, los datos de algunas estaciones industriales adolecen de inconsistencias que rebajan su fiabilidad a los efectos de evaluar la calidad del aire.

Por otro lado, la página Web de calidad del aire autonómica, dicen desde Ecologistas, sólo ofrece datos en tiempo real de la última hora, y carecen de información sobre las estaciones de las redes privadas. Resulta elemental por ello que la Junta de Castilla-La Mancha se debe esforzar por mejorar la medición y la información de la calidad del aire en su Comunidad.

En Castilla-La Mancha los contaminantes que más incidencia presentaron fueron el ozono troposférico, las partículas PM10 y PM2,5, y en la comarca de Puertollano el dióxido de azufre.

Ozono troposférico 

El ozono troposférico afectó a todo el territorio castellano-manchego, con casi todas las estaciones registrando superaciones muy elevadas del valor octohorario recomendado por la OMS. De hecho tres cuartas partes de las estaciones presentaron más de 75 superaciones. La estación de San Pablo de los Montes (Toledo) ha tenido la peor situación, con 159 días de mala calidad del aire, casi la mitad de los días del año. En lo que respecta al valor objetivo establecido por la normativa, la mitad de las estaciones registraron unas superaciones promedio anuales mayores de las 25 permitidas, en el trienio 2015-2017: Argamasilla, Brazatortas, Mestanza, Alameda, Añover, Azuqueca de Henares, Castillejo, Illescas, Toledo, Villaluenga de la Sagra, Villamejor y San Pablo de los Montes. Los peores registros tuvieron lugar en Castillejos (Toledo) y San Pablo de los Montes, con respectivamente 82 y 58 días de superación.

Finalmente, el objetivo legal establecido para la protección de la vegetación durante el quinquenio 2013-2017 se ha superado en diecisiete estaciones y en todas las zonas, situándose en 2017 todos los medidores por encima del objetivo a largo plazo, «por lo que puede concluirse que la totalidad de los cultivos, montes y espacios naturales de Castilla-La Mancha están expuestos a niveles de ozono que dañan la vegetación».

Las partículas PM10 afectaron a todo el territorio castellano-manchego, salvo las zonas «Montes de Guadalajara» y «Montes de Toledo». En todas las estaciones de la Junta de Castilla-La Mancha se registraron superaciones de los valores medios anual y diario recomendados por la OMS. Y en las estaciones de Campo de Fútbol y Talavera de la Reina se rebasó el valor límite diario establecido por la normativa. Respecto a las partículas PM2,5, los peores registros se han detectado en las estaciones de Brazatortas (Ciudad Real) y Añover (Toledo), aunque lejos del límite legal anual.

El dióxido de azufre, cuya procedencia es fundamentalmente la actividad industrial, sólo afectó de manera significativa a la comarca de Puertollano.

Las estaciones Barriada 630, Campo de Fútbol, Hinojosas e Instituto registraron más de tres superaciones del valor medio diario recomendado por la OMS, aunque en niveles inferiores a los últimos años. Los peores registros se alcanzaron en la estación Campo de Fútbol, con 42 superaciones.

En dicha estación, se alcanzaron 5 superaciones del valor límite horario establecido por la normativa, sin alcanzar no obstante las 24 superaciones que se admiten como máximo, así como una superación del umbral de alerta.

Finalmente, hay que notar que en 2017 las mediciones de hidrocarburos tóxicos en la Comarca de Puertollano han alcanzado niveles preocupantes, rebasando en la estación Campo de Fútbol la recomendación de la OMS para el benceno.

Dos zonas con elevada contaminación

El cuadro general que presenta Castilla-La Mancha es el de dos zonas con una elevada contaminación: una situada al norte, caracterizada por contener una gran actividad industrial y un elevado número de kilómetros de carreteras y autovías con una gran intensidad de tráfico (y en cuyo interior existen importantes núcleos de población como Guadalajara, Toledo, Azuqueca de Henares y Talavera de la Reina), y otra al sur delimitada por el área industrial de la comarca de Puertollano. La contaminación emitida desde ambas zonas y desde la Comunidad de Madrid se extiende además por el resto del territorio en la forma de ozono troposférico, afectando a lugares alejados de estos focos de emisión, como por ejemplo las zonas rurales del interior.

Como consecuencia, dice el informe, «toda la población castellano-manchega respira un aire perjudicial para la salud según las recomendaciones de la OMS y la legislación vigente (en este último caso con la excepción de la Comarca de Puertollano), y la totalidad del territorio está expuesto a niveles de contaminación que dañan la vegetación».

A pesar de esta situación, inciden desde Ecologistas, «no se tiene conocimiento de la elaboración ni aprobación por la Junta de Castilla-La Mancha de ningún plan de mejora de la calidad del aire, referido a las superaciones de los valores objetivo legales de ozono en las zonas de Puertollano, Corredor del Henares y Resto de Castilla-La Mancha, ni tampoco de ningún plan de acción a corto plazo para enfrentar los episodios de ozono en la Comarca de Puertollano. Los únicos planes disponibles hasta la fecha son los programas de reducción de partículas PM10 y SO2 en Puertollano».

Elevadas temperaturas y sequía

Las elevadas temperaturas y la prolongada sequía han incrementado los episodios de contaminación. El fuerte calor primaveral y estival explica que los niveles de ozono hayan aumentado significativamente en 2017 en buena parte del Estado español. También el cambio de ciclo económico ha conllevado un aumento de la quema de combustibles fósiles en el transporte, la industria y la producción de electricidad, con el consumo energético en los niveles del inicio de la crisis y las energías renovables en su peor situación de la última década.

Finalmente, las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire son la disminución del tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público. Es necesario además dar facilidades a la bicicleta en las ciudades. Así como la adopción generalizada de las mejores técnicas industriales disponibles y la reducción drástica de la generación eléctrica en centrales térmicas, en particular las que utilizan carbón, recuperando los apoyos a las energías renovables y penalizando el diésel y la incineración de residuos.

 

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