La Asociación de Municipios Ribereños ha denunciado la “actitud prepotente” del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura (SCRATS), “que da por hecho un nuevo trasvase como si el agua de la cabecera del Tajo fuera de su propiedad”. Por ello, han pedido a la nueva ministra de Transición Ecológica que reflexione sobre el camino a seguir, “ahora que comienza a recorrerlo”.
Advierten de que “una dirección lleva a la degradación del medio ambiente y la generación de beneficios a corto plazo para unas empresas privadas, la otra lleva a la recuperación del río Tajo y el Mar Menor, patrimonio y riqueza de todos los españoles”.
“No, no hace falta trasvasar agua al SCRATS ni es obligatorio”, así de tajante se muestra el presidente de los ribereños, Francisco Pérez Torrecilla. “Ahora que hay algo de agua en los embalses de la cabecera del Tajo, que recordemos están vacíos a más del setenta por ciento, dan por hecho que el agua es suya, aunque siempre digan que el agua no tiene dueño, y dejan de usar las desaladoras, por lo que sube el precio del agua desalada y así justifican la necesidad económica del Trasvase, cuya agua se les subvenciona al ochenta por ciento por todos los españoles”. Si no les salen las cuentas, ni el Tajo, ni el Mar Menor, ni los españoles tenemos porque pagar sus facturas”, afirma.
Añade que esta primavera ha sido especialmente lluviosa, también en el Levante, pero “ni con esas los regantes del SCRATS dejan de reclamar agua del Tajo”. Nunca es suficiente, porque el problema del déficit hídrico no es la sequía, es el exceso de consumo”, explica. Cabe destacar que el 75 por ciento del agua trasvasada es para la agricultura industrial, que copa todos los recursos, no para consumo humano. Ni siquiera para la huerta tradicional, que nunca ha necesitado del Tajo para sobrevivir, apunta.
Al final, ha tenido que ser el lamentable estado del Mar Menor el que haya destapado a la opinión pública el escándalo. “No hay excusa, con los informes del extinto MAPAMA y de los ecologistas, es evidente que existe una sobreexplotación de recursos en la agricultura industrial del Levante, no es ni justo, ni sostenible, ni lógico seguir alimentando al monstruo del armario, cuando ya se han abierto las puertas y le hemos visto todos la cara”, indica Pérez Torrecilla.
“Mientras, el perjuicio en nuestros municipios es evidente, no podemos explotar turísticamente el agua como hacen en San Juan o el Atazar, porque no podemos garantizar la cota de agua en ningún momento”, lamenta el presidente y alcalde de Sacedón (Guadalajara).
Por eso, desde la Asociación de Municipios Ribereños lanzan un mensaje claro a la nueva ministra, Teresa Ribera: “no apruebe un nuevo Trasvase, aunque sea legal, no siga alimentando el monstruo del regadío, que ha devorado el Tajo y el Mar Menor”.