El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, y el comisario de aguas, Ángel Nieva, se han reunido en Ciudad Real por primera vez con los representantes de las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) del Alto Guadiana, a los que ha alertado de la bajada de los niveles durante los últimos cuatro años. Por ello, ha pedido a los representantes de las masas Mancha Occidental I; Mancha Occidental II; Rus-Valdelobos; Sierra de Altomira; Lillo-Quintanar; Consuegra-Villacañas y Campo de Montiel que en los próximos planes de actuación valoren realizar propuestas de régimen de extracciones que sean compatibles con el recurso disponible.
“Tenemos que reducir el volumen de agua extraída”, ha afirmado Moraleda, que ha explicado que las propuestas y el régimen de extracciones para el próximo año están por determinar.
Además, ha destacado la importancia de los planes de actuación y la aportación de propuestas de cada CUAS a los mismos. Ha añadido que estos planes deberían recoger las dotaciones.
Sobre los trasvases de agua para regadíos los ha calificado de “complicados”, y en todo caso, dentro de la misma cuenca.
En el encuentro también se ha abordado el asunto de los caudalímetros, indicando el presidente que se estudiará la ampliación de su periodo de uso.
Sobre las explotaciones prioritarias, ha indicado que la solución pasa por permitir la compra-venta de derechos entre particulares, solo en la cuenca del Guadiana.
Por parte de las CUAS, el presidente de la masa Rus-Valdelobos, Ruperto Mesas, ha valorado “muy positivamente” la nueva línea de trabajo planteada en la reunión, sobre todo, en lo concerniente a la gestión del agua a través de las comunidades de usuarios. Ha añadido que desde las CUAS “tenemos que ser responsables y gestionar nuestros recursos y planificaciones de cultivos”.
En general, los representantes de estas Comunidades no aceptarían nuevas restricciones de agua para regadío en los regímenes de extracción, pero sí han mostrado su colaboración en el control del uso del agua.
Que se prohíban los aspersores para regar y se pase todo a goteo, con los aspersores se desperdicia mucha agua, más evapotranspiración, más deriva con el viento, etc….
Pero que ayuden a los agricultores del paso de un sistema a otro, el regadío es lo que en agricultura da un poco de beneficio, mano de obra y evitaría el despoblamiento de nuestros pueblos.
Es una pena que con el agua de la cabecera del Río Guadiela y el Tajo se enriquezcan Murcia y Almería, con todo de regadío, y en Castilla la Mancha no se pueda regar, sobre todo cultivos leñosos, con lo que eso repercutiría en la economía de los pueblos y su despoblamiento.
Un saludo y pensar en lo que se está haciendo.