El Boletín Fitosanitario de Avisos e Informaciones de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha informa en su último número sobre los gusanos grises de las viñas, señalando que, generalmente, esta plaga pasa el invierno en forma de larva, enterrada en el suelo. En primavera reinician su actividad, alimentándose de malas hierbas y yemas de la vid durante la noche. Durante el día, permanecen escondidos debajo de la tierra.
La humedad elevada en el suelo durante el invierno reduce la población larvaria. Sin embargo, un invierno seco seguido de una primavera seca favorece su supervivencia y posterior ataque.
Los síntomas sobre las yemas son mordeduras circulares o en forma de media luna. Los brotes mordidos al no desarrollarse no traerán cosecha. Posteriormente, pueden morder las hojas, respetando los nervios.
En las plantaciones jóvenes el daño es mayor debido al menor número de yemas/cepa dejadas en la poda.
Ante esto, aconsejan realizar un tratamiento al observar las primeras yemas mordidas, repitiéndolo a los 10-15 días si continúa el ataque, utilizando alguna de las siguientes materias activas:
•Deltametrin 1,5 % (Decis protech-Bayer CropScience). Tratar al desborre.
•Clorpirifos 1% (RIMI RB- Adama, POLARIS-Massó), como cebo en gránulos aplicados al suelo, en el momento del desborre.
