Dos empresas castellano-manchegas, premiadas por el Colegio de Ingenieros Agrónomos

La explotación de vacuno Casa Gutier (Toledo) y la almazara Oleo Pepillo (Ciudad Real)

La Real Fábrica de Tapices de Madrid ha acogido la entrega de distinciones colegiales que, con motivo de la festividad de San Isidro Labrador, patrón de los ingenieros agrónomos, el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias otorga a personas y entidades en reconocimiento a su labor en favor del desarrollo de la agricultura, la agronomía y la profesión de ingeniero agrónomo.

En esta ocasión, los galardones han recaído en la explotación de vacuno Casa Gutier (Toledo); la almazara Oleo Pepillo (Ciudad Real); el grupo ganadero Lagunes; la asociación Agrónomos Sin Fronteras y el medio de comunicación iAgua, en la categoría “Placa de Honor”.

En la categoría “Colegiado de Honor”, los galardonados han sido los ingenieros agrónomos Fernando Burgaz y Juan Armada, y el empresario José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España y presidente de honor del Grupo Freixenet.

Durante el evento, también se hizo entrega de las medallas del Colegio, en las categorías “Oro” y “Plata”, a los colegiados que han cumplido sus 50 y 25 años, respectivamente, de colegiación

El reto de alimentar y el reto del agua

La ceremonia finalizaba con la intervención del decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias, Francisco González, que señalaba que los ingenieros agrónomos tienen que jugar “un papel protagonista en los dos desafíos más importantes que se nos plantearán a lo largo de este siglo: el reto de alimentar y el reto del agua”.

“El reto de alimentar una población creciente implicará la utilización de técnicas agronómicas más avanzadas y eficientes, que abarcan desde la producción en campo hasta el consumo final, con el concurso necesario de la biotecnología en su más amplio sentido”, resaltaba el Decano, para quien la disponibilidad de agua para la población y el uso agrícola, así como la eficiencia en su uso serán fundamentales también.

“Estos dos retos conciernen claramente a los dos componentes básicos de nuestra profesión: agronomía e ingeniería”, afirmaba.

Francisco González también quiso aprovechar su intervención durante la festividad de San Isidro para reivindicar el papel de los ingenieros agrónomos en ámbitos como el cambio climático, la salud y el bienestar de las personas, el bienestar animal, la bioeconomía y la economía circular, las nuevas tecnologías (robótica, big data, etc.) y la industria 4.0.

Entre otras autoridades, acompañaban a los ingenieros agrónomos Esperanza Orellana, directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; Cruz Ponce, directora general de Agricultura y Ganadería de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha; Esther Esteban, directora del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria; y Luis Ricote, director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de Madrid.

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