El presidente de ASAJA Castilla-La Mancha, Fernando Villena, ha analizado la próxima campaña de vendimia, afirmando que aunque es arriesgado prever porcentajes de reducción de cosecha respecto a la temporada pasada, todo apunta a que la variedad blanca mayoritaria en la región, la Airén puede tener una merma de entre un 30 o un 40 por ciento. En cuanto a la variedad Tempranillo, la tinta predominante en Castilla-La Mancha, ha señalado que la reducción podría situarse en torno al 15%. En general, estima en unos 8 ó 9 millones de hectolitros menos la campaña de 2019 respecto a la de 2018.
Villena, que participó en Tomelloso (Ciudad Real) en la Sectorial Vitivinícola Regional de la organización agraria, afirmó que el problema va a estar en los stocks finales de campaña, pues la cosecha del año pasado se va a vender, “porque cuando las cosas se ponen baratas todo el mundo compra”.
Ante esta situación, el dirigente agrario afirmó que “nos debemos hacer fuertes y no regalar el producto porque los costes de producción no han bajado, ni en fitosanitarios, ni en carburantes, ni en abonos, ni en mano de obra, de la que tendremos problemas en cuanto llegue la vendimia”.
Fernando Villena lamentó que en estos momentos “los precios están bastante bajos, y no lo entendemos”.
Por último, indicó que el precio de la uva habría que marcarlo en función de los costes que tenemos por hectárea, pero el sector vitivinícola español no ha dado todavía síntomas de madurez y mientras no lleguemos a esa madurez, no llegaremos a una solución”.
