Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha finalizado en Las Pedroñeras (Cuenca) el curso “Nuevas tecnologías Agrícolas. Agricultura 4.0”, al que han asistiendo un total de 30 personas y que ha pretendido mostrar la utilidad que los avances en la era digital tienen para el sector agroalimentario y las grandes oportunidades que las nuevas tecnologías ofrecen al mundo rural.
Los participantes en este curso han sido técnicos de cooperativas agroalimentarias, en su mayoría, quiénes se dedican a asesorar a los agricultores en estas materias, y jóvenes interesados en modernizar y rentabilizar sus explotaciones.
Así lo explica uno de los ponentes del curso, Andrés Cuesta, de la empresa AgriSat Iberia, “las nuevas tecnologías nos dan la capacidad de medir lo que está ocurriendo en las explotaciones, tanto en la maquinaria como en el cultivo; a través de sensores, que nos permiten medir diversos parámetros”.
Agricultura de precisión
Se trata de la agricultura de precisión, “en el caso de los cultivos”, explica Andrés Cuesta, “proponemos medidas de campo mediante sondas o extracciones, y de forma remota, o bien con sensores aerotransportados (drones, avionetas o satélites), obtenemos información numérica que nos habla del comportamiento de la vegetación, del cultivo, la visión especializada en el plano. Pero si dispongo de una información con una pauta y una frecuencia, al final tengo una tercera dimensión, que es el tiempo, por tanto, ya tengo el parámetro en el plano y en el tiempo, esto es la agricultura de precisión”.
La aplicación de este tipo de agricultura logra obtener la dosis correcta (abono, agua…) en el lugar adecuado y en el momento adecuado, “a partir de tener esta información con cierta frecuencia, podemos parametrizar el cultivo y saber cómo actuar y dónde actuar, en caso de abonados, hierbas, enfermedades…”.
Andrés Cuesta subraya que se trata de aplicaciones sencillas y equipos que permiten obtener información del cultivo y de la maquinaria “para tomar las mejores decisiones en tiempo y forma”. Se trata, además, de un tipo de agricultura que, aunque relativamente reciente para la inmensa mayoría de los agricultores, “ya se desarrollaba en los años 80 con la teledetección aplicada a la agricultura”.
“Los agricultores están muy preparados, porque ya los hay que están utilizando la agricultura de precisión, pero lo que hace falta para muchos es más motivación, y eso se logra dando difusión y formación, como es el caso de este curso. Es necesario que conozcan que existen las nuevas tecnologías, que no hablamos de ciencia ficción y que es algo real y que ya se está utilizando, pero requiere un proceso”.
Programa
El curso se ha desarrollado en el Centro de Capacitación Agraria de Las Pedroñeras, en las ocho horas teóricas, y en las ocho restantes, que han sido totalmente prácticas, se han realizado una serie de visitas técnicas a la Finca Dehesa Los Llanos, en Albacete, y Finca Casa del Monte en Valdeganga.
Los ponentes del curso han sido los profesionales de AgriSat Iberia Andrés Cuesta; Vicente Bodas; Carmen Plaza y Nuria Jiménez, que han explicado conceptos de Agricultura de Precisión, como “Monitorización de cultivos por teledetección (satélites y drones)”, “Determinación precisa de necesidades de agua y nutrientes con sensores remotos”, “Determinación de la variabilidad intraparcelaria” y “Manejo de la variabilidad intraparcelaria. Dosis variable”; y Nuevas tecnologías en monitorización y manejo de maquinaria, en concreto “Sensores en campo (internet de las cosas)” y “Prácticas de uso de software de monitorización remota de cultivos”.
En la segunda jornada, dedicada a las visitas técnicas, para ver “in situ” la aplicación de esta tecnología, se han realizado prácticas de manejo de software de monitorización de cultivos en campo, exposición de maquinaria de aplicación de abonado a dosis variable, además de la visita a parcelas con monitorización por sensores remoto y con manejo variable de insumos, exposición de sensores de monitorización en campo y exhibición de uso de drones.
Curso subvencionado
Este curso está subvencionado por el FEADER, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en el Marco del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha 2014-2020 y cuenta con la colaboración de Globalcaja.
