El Ayuntamiento de Villafranca de los Caballeros (Toledo) ha dado un paso más en la defensa del agua y de todos los humedales manchegos convocando una cadena humana, este domingo, 9 de febrero, bajo el lema “Sin agua no hay futuro”.
La convocatoria se ha previsto a las 9:30 horas en el Parque Lineal que une el municipio con el complejo lagunar. La propuesta consiste en formar una cadena humana en la que los participantes llevarán cubos y barreños que llenarán con agua de una cisterna municipal para, de manera simbólica, reivindicar agua no solo para las lagunas de Villafranca sino también para todos los humedales manchegos.
El llamamiento se lanza a la sociedad civil, asociaciones, agrupaciones, grupos políticos, centros educativos, entidades, hermandades, cofradías, en definitiva, al conjunto de la ciudadanía tanto de Villlafranca como de la comarca con el fin de alzar la voz y hacer llegar a las administraciones competentes la escasez de un recurso, el agua, necesario para el desarrollo de la actividad humana y generador de vida.
Desde el Ayuntamiento de Villafranca consideran el agua como eje vertebrador de la sociedad, elemento fundamental de la biodiversidad, de la actividad agrícola, ganadera e industrial, así como del crecimiento económico y por ende de la fijación de la población en el mundo rural.
De esta forma el Consistorio manchego “saca músculo” de cara a la próxima revisión de los planes hidrológicos de cuenca, cuya consulta pública ya ha abierto el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. Un proceso que se prolongará durante los próximos seis meses, hasta julio de 2020, y en el que quiere participar el Ayuntamiento villafranquero presentando sus propias aportaciones. Para ello necesitan también el apoyo del Gobierno regional. Cabe recordar, en este sentido, que han sido varios ya los encuentros que el alcalde de Villafranca, Julián Bolaños, ha mantenido con responsable regionales en esta materia, con el fin de buscar soluciones.
Ante este panorama, el equipo de Gobierno local no quiere dejar pasar la oportunidad de remover conciencias y de ahí su empeño en promover acciones como la cadena humana prevista para el 9 de febrero. Una cadena humana que, en palabras del concejal de Medio Ambiente, Juan José Gómez, “simboliza el vínculo de este pueblo con sus lagunas, el cordón umbilical que nos une” y con la que, además, “se quiere dar relevancia a todos los humedales, visualizar el problema de la falta de agua, los efectos del cambio climático, así como sensibilizar sobre la importancia de estos ecosistemas como sumideros de CO2 para dar respuesta al calentamiento global”.
