El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha informado sobre la importancia de que se abra, cuanto antes, el debate político de la PAC con las comunidades autónomas, “porque nos estamos jugando mucho”, un hecho que se producirá finalmente en el mes de julio.
Ahora toca, ha dicho, definir la posición de España en Bruselas “cuanto antes”, porque se espera tener ya, en este mismo mes de julio, bajo la presidencia alemana, la cantidad de recursos públicos puestos a disposición del sector agrario. Y esta posición nacional de la política agraria se marcará en Madrid, con el Ministerio y las autonomías y, es primordial, ya que “gran parte de las cosas que nos van a afectar que van a afectar a nuestros agricultores y ganaderos”, ha indicado Francisco Martínez Arroyo.
En Castilla-La Mancha, ha recordado, se cuenta desde 2018 con un documento de posición muy trabajado con las organizaciones agrarias, que “sirve de base” y apuesta porque, en el nuevo periodo, se vaya a un modelo que “prime a los agricultores profesionales y que apueste por la convergencia de las ayudas”, porque los agricultores que estén en cualquier rincón de nuestro país “cobren lo mismo por hectárea que los que hacen lo mismo”. Es un asunto que requiere, según ha subrayado el consejero, de un replanteamiento de la actual política agraria que está basada en los derechos históricos de hace 20 años y que “desde nuestro punto de vista no son válidos”.
Desde Castilla-La Mancha se solicita, además, que exista un modelo redistributivo de las ayudas “poniendo en marcha un techo por explotación para que esos fondos que nos ahorremos puedan servir para apoyar a la agricultura familiar, a las pequeñas y medianas explotaciones” que en palabras del consejero “son clave” y “en Castilla-La Mancha desde luego no queremos perder ninguna”.
En esta línea, Martínez Arroyo ha recordado que el número de solicitudes de la PAC, tras concluir el periodo de presentación el pasado 15 de junio, es similar al de campañas anteriores, alrededor de 120.000. Así, ha insistido, que en la Comunidad Autónoma “no queremos perder a agricultores y ganaderos, sobre todo los pequeños y medianos, que son realmente los que están viviendo en nuestros pueblos y los que están generando riqueza y empleo y yo voy a seguir siempre insistiendo en esa dirección”, ha finalizado.
