Las indemnizaciones abonadas por Agroseguro a productores de fruta por los siniestros ocurridos durante esta campaña, alcanzan los 43,9 millones de euros, tras un nuevo abono de 20,6 millones de euros. El total pagado durante este año 2020 supone un 37,9% de la previsión total, que asciende a 115,58 millones de euros. En Castilla-La Mancha los fruticultores han recibido, en lo que va de año, 2.89 millones de euros.
El año 2020 está registrando un comportamiento meteorológico convulso y nos ha mostrado episodios de gravedad en todo el territorio. La borrasca Gloria en el mes de enero, ocasionó graves daños en producciones de todo el arco mediterráneo; a continuación, temporales de viento y, por último, la primavera y el verano están resultando de una actividad tormentosa muy intensa, con reiterados pedriscos que están afectando a numerosas producciones agrícolas.
La producción de fruta es precisamente la que, hasta el momento, más indemnizaciones acumula y destaca que del total previsto, más de 77 millones de euros corresponden a los daños ocasionados por las tormentas de pedrisco. Melocotón y albaricoque son los cultivos que más han sufrido las consecuencias de la adversa climatología.
Por CCAA, la Región de Murcia es la que más indemnizaciones acumula, con 14,8 millones de euros. Le siguen Extremadura, con 9,3 millones, Cataluña con 7,9 millones y Aragón, con 4,4 millones.
También han recibido indemnización durante esta campaña productores de fruta de la Comunidad Valenciana (3,2 millones), Castilla la Mancha (2,8 millones) y Andalucía (1,0 millones de euros).
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COMUNIDAD AUTÓNOMA |
INDEMNIZACIONES (millones de €) |
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Andalucía |
1,07 |
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Aragón |
4,45 |
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Castilla-La Mancha |
2,89 |
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Cataluña |
7,97 |
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Comunidad Valenciana |
3.29 |
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Extremadura |
9,37 |
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Región de Murcia |
14,86 |
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Total |
43,9 |
Agroseguro
El sistema español de Seguros Agrarios Combinados ofrece cobertura al sector agrario frente a los daños causados en las producciones agrícolas y ganaderas por siniestros de diversa naturaleza. Las condiciones climáticas extremas y cambiantes y los perjudiciales efectos que tienen en las cosechas ponen de manifiesto la conveniencia de proteger las explotaciones con un seguro agrario que permita hacer frente a estas situaciones.
