PP Castilla-La Mancha demanda que el Gobierno regional respete a agricultores

Así se ha expresado la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, en su visita a varias bodegas y cooperativas de Socuéllamos (Ciudad Real)

La portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, ha demandado que el Gobierno de Castilla-La Mancha respete a los agricultores. Así se ha mostrado la portavoz popular, tras la visita a la Cooperativa Cristo de la Vega, la SAT San Pablo II, la SAT Virgen de Loreto y Bodegas Cautela de Socuéllamos (Ciudad Real), junto con el portavoz local del PP, Carlos Espinosa, y los concejales populares, Luis Navarrón, Beatriz Camacho, Pilar Plaza y Carmen Sánchez.

Merino ha asegurado que “Page pasará a la historia por haber conseguido que un kilo de cebada valga más que un kilo de uvas, sin haber hecho absolutamente nada”.

En este sentido, Merino ha destacado que hay dos problemas que hacen complicada la situación de los agricultores son la política de precios y el agua, debido a que los precios que recibe un agricultor no llegan a cubrir los costes de producción -sobre todo en los principales sectores de Castilla-La Mancha- como sucede con los cereales, el vino y, posiblemente, también en la aceituna.

La dirigente popular -que también ha mantenido un encuentro con el presidente local de ASAJA, Pedro Alcolea-, ha señalado que el PP-CLM pide respeto a los agricultores por parte del Ejecutivo regional, “ya que no se puede, ni se debe engañar continuamente a los agricultores con un postureo malintencionado”. Asimismo, ha aseverado que el Gobierno de Castilla-La Mancha “ha vendido al sector la Ley de la Cadena Alimentaria y un observatorio regional de precios, y la realidad es que la Ley no se aplica y el observatorio de precios no existe”.

Agua

En materia de Agua, Lola Merino ha indicado que “es lamentable que Page no haya cumplido con su compromiso de invertir en regadíos y en infraestructuras hídricas e hidráulicas tras más de seis años de gobierno. Sin embargo, se criminaliza a los agricultores con continuas inspecciones y cuantiosas sanciones”.

Finalmente, Merino espera que la vendimia acabe con un buen precio, un buen vino y un buen mercado, “puesto que si al agricultor le va bien, a Socuéllamos y a Castilla-La Mancha le irá bien”.

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