El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha reunido en Toledo con el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y con representantes de las organizaciones profesionales agrarias y cooperativas agroalimentarias castellanomanchegas, con quienes ha analizado el proceso de reforma y aplicación en España de la futura Política Agraria Común (PAC), así como otros asuntos de interés relacionados con el sector vitivinícola, de gran importancia para la región.
Reforma de la PAC
El ministro ha reiterado que la reforma de la Política Agraria Común es una oportunidad para lograr un reparto más justo y equitativo de los apoyos para agricultores y ganaderos.
Ha recordado que España cuenta con un presupuesto suficiente, 47.724 millones de euros, para que el sector disponga de las herramientas necesarias para hacer frente a los desafíos de futuro: sostenibilidad, digitalización y relevo generacional.
El ministro ha señalado que la PAC debe permitir ayudar a los agricultores y ganaderos a afrontar los retos de la próxima década. En este sentido, ha recalcado que, si hay voluntad por parte de todos, es posible alcanzar un gran acuerdo sobre la PAC, y ha pedido unidad, inteligencia, decisión y generosidad para llegar a un pacto de estado con todas las autonomías. Según ha precisado, el acuerdo para la aplicación de la PAC en España es posible, “porque disponemos de la financiación para ello y porque hay una voluntad constructiva para alcanzar, entre todos, un auténtico pacto de Estado para el conjunto del país”, donde las necesidades de Castilla-La Mancha se encuentren bien reflejadas.
Durante el encuentro, se ha pasado revista a diferentes aspectos de la reforma, como la ayuda básica a la renta, ayudas vinculadas a la producción, las oportunidades que ofrecen los ecoesquemas a los productores de Castilla-La Mancha, o la definición de agricultor genuino. Aspectos que aún no están cerrados y que se definirán en la próxima conferencia sectorial monográfica sobre la PAC, para acordar el modelo de aplicación de esta política agraria en España.
Castilla-La Mancha cuenta con más de 100.000 beneficiarios de la PAC. Además, su territorio alberga el mayor viñedo del mundo, con unas 465.000 hectáreas, “un patrimonio económico, social y ambiental de primer orden”. También ofrece una gran diversidad de productos agrícolas y ganaderos, como aceite de oliva, azafrán, cordero manchego o queso manchego. Para el ministro, se trata de una de las comunidades autónomas “con mayor significación y peso en España” en lo que se refiere a la producción primaria, que es “algo más que economía, es desarrollo social y vida para el mundo rural”.
