Las organizaciones representativas de los ganaderos, ASAJA, COAG y UPA y los consejeros de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Asturias, Castilla y León, Cantabria, Galicia, Aragón, Andalucía, Comunidad de Madrid, Murcia, País Vasco y ciudad autónoma de Ceuta, han impulsado una iniciativa común para reclamar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demofráfico que retire el procedimiento de aprobación de la orden por la que se pretende incluir al lobo en el listado de especies no cinegéticas.
Tras la suspensión del mismo, gobiernos autonómicos y organizaciones agrarias piden a la ministra, Teresa Ribera, la apertura de un proceso de diálogo y consenso con todos los actores implicados, con el objetivo de negociar un plan global de gestión del lobo ibérico que garantice su preservación y el futuro de la ganadería extensiva.
UPA, COAG y ASAJA han calificado como “muy positivo” el encuentro, al tiempo que han señalado “la importancia de la unidad del sector y las administraciones regionales” para defender la imprescindible labor de la ganadería extensiva para el desarrollo económico y social del medio rural, la gestión del territorio y el mantenimiento de la biodiversidad.
La inclusión del lobo en el listado de protección especial supone, en la práctica, dejar de gestionar y controlar al lobo al norte del Duero. Un depredador que causa pérdidas constatadas de más de 6 millones de euros al año a los ganaderos en España y devora más de 10.500 cabezas de ganado, fundamentalmente en Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla y León y Madrid.
Se calcula que en España hay unos 3.000 lobos, muy por encima de países como Francia, Alemania, Suiza, Noruega o Suecia. Unas cifras que en todo caso son estimaciones, pues el censo está pendiente de actualizar desde 2012. A pesar de ello, el Gobierno pretende incrementar aún más esa cifra, lo que aumentaría la presión sobre los ganaderos “de forma insoportable”.