Virus del entrenudo corto y virus del enrollado, enfermedades que causan graves daños a la vid

El ITAP lleva 20 años diagnosticando con calidad los virus del cultivo

El Servicio de Diagnóstico y Asistencia Fitosanitaria (SEDAF) del Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP), de Albacete, con la doctora Ramona María Muñoz, como Jefa de Servicio y las técnicas María Luisa Lerma y Purificación Castillo, llevan a cabo diagnósticos y detecciones de los principales virus que atacan al cultivo de la vid desde hace 20 años.

En concreto, de los virus que el material de plantación injertado debe estar exento para alcanzar la categoría de material certificado, que en la actualidad son entrenudo corto (GFLV), enrollado (GLRaV) y virus del mosaico del arabis (ArMV); del virus del enrollado se conocen siete serotipos actualmente, de los que el 1 (GLRa1V) y el 3 (GLRa3V) están incluidos en la legislación vigente.

Virus del entrenudo corto

El virus del entrenudo corto (GFLV) es, posiblemente, la enfermedad causada por virus de mayor importancia económica de este cultivo. Este virus puede producir los siguientes síntomas: hojas anormales, con mayor dentición y amarilleamiento de nervios, nudos dobles y entrenudos más cortos en sarmientos, proliferación de nietos, madera aplastada, corrimiento parcial o total de racimos, llegando a disminuir los rendimientos hasta el 80%, y decaimiento de plantas o muerte de forma prematura.

Además, este virus es la principal amenaza fitosanitaria en replantaciones, pues tras el arranque de una plantación infectada, si en el suelo está el nematodo que lo transmite (Xiphinema index), previsiblemente la nueva plantación será infectada.

Virus del enrollado

El virus del enrollado (GLRaV) es la segunda virosis más grave que sufre el cultivo de la vid. Causa coloraciones rojizas o amarillentas en hojas, menor producción en las cepas afectadas, así como menor resistencia al frío, maduración retrasada y falta de prendimiento de injerto.

Los síntomas del virus del mosaico del arabais (ArMV) incluyen jaspeado, moteado y deformación de hojas, sarmientos con entrenudos cortos, pérdidas de rendimiento de hasta el 50% y síntomas de decaimiento.

Es importante destacar que estos virus pueden estar presentes de forma latente, sin mostrar síntomas en las plantas infectadas, hasta que diversas circunstancias desencadenan la presencia de síntomas.

La detección se lleva a cabo mediante un test serológico; en concreto el test denominado ELISA. En la realización del test se incluyen muestras positivas y negativas, que se usan como controles; asimismo, cada muestra se diagnostica con dos repeticiones, que deben obtener un resultado idéntico.

Para un mayor aseguramiento de la calidad, el ITAP participa desde el año 2005 en ejercicios de intercomparación entre laboratorios organizados por el Laboratorio Regional de la Comunidad Autónoma de La Rioja (sección Biología Vegetal). Estos ejercicios se realizaban anualmente hasta el año 2014, siendo bienales en la actualidad. Los laboratorios participantes pertenecen al Grupo Especializado en Detección, Diagnóstico e Identificación de la Sociedad Española de Fitopatología (SEF), así como otros centros de investigación y laboratorios que trabajan en la detección de virosis en vid.

Hasta la fecha, se ha participado en 13 ejercicios; el último realizado a finales del pasado año. Se ha recibido un total de 97 muestras, a las que se ha efectuado un total de 332 determinaciones de virus de la vid mediante test ELISA. El valor medio del porcentaje de resultados correctos alcanza el 99,39%.

 

 

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