El senador socialista por Albacete, Manuel Miranda, ha anunciado que el Gobierno de España va a poner en marcha el nuevo Ciclo de Planificación Hidrológica “de forma congruente con la importancia del agua”. Así, ha afirmado que en la primavera de 2022 está previsto que se aprueban los Planes Hidrológicos del Tercer Ciclo de Planificación (2022-2027) de las 25 demarcaciones hidrográficas españolas, de acuerdo con los criterios establecidos por la Directiva Marco del Agua (DMA), “que ya realizarán una evaluación de los efectos y riesgos del cambio climático”.
Los anteproyectos de los diversos Planes Hidrológicos de cuenca serán sometido al periodo obligatorio de información pública en los próximos días.
Tercer Ciclo de Planificación
“El objetivo de los Planes es la consecución de los objetivos ambientales para las masas de agua y ecosistemas asociados, así como la atención de las demandas para los diferentes usos que resulten compatibles con ese buen estado de las aguas”, ha señalado el senador del PSOE, detallando que los aspectos más relevantes de estos planes son la mejor caracterización de las masas de agua y zonas protegidas asociadas y de sus objetivos; los avances en la definición e implementación de los regímenes de caudales ecológicos; o la definición de unos programas de medidas racionales, coherentes y enfocados a la consecución de los objetivos ambientales.
Del mismo modo, ha añadido la especial relevancia de medidas enfocadas a problemas fundamentales como los relacionados con la depuración; la contaminación difusa (planteando limitaciones a los excedentes de Nitrógeno producidos por un exceso de fertilización); la restauración de ríos y recuperación de acuíferos; o el enfoque y consideración de los efectos del cambio climático y la necesidad de adaptación al mismo, con repercusión en aspectos como la asignación y reserva de recursos, y buscando una mayor convergencia entre las disponibilidades de agua y los derechos para su uso.
Además, Miranda ha subrayado que es imprescindible tener en cuenta los riesgos derivados de la emergencia climática en la gestión y planificación del agua, “en coherencia con las demás políticas”. De hecho, la recién aprobada Ley de Cambio Climático contempla un artículo específico al respecto (art. 19), en el que se recoge que “la planificación y la gestión hidrológica, a efectos de su adaptación al cambio climático, tendrán como objetivos conseguir la seguridad hídrica para las personas, para la protección de la biodiversidad y para las actividades socioeconómicas, de acuerdo con la jerarquía de usos, reduciendo la exposición y vulnerabilidad al cambio climático e incrementando la resiliencia”.
