La campaña de cereal en la provincia de Cuenca está prácticamente finalizada con una producción que puede rondar las 918.000 toneladas de cebada, 128.000 en trigo y aproximadamente 32.000 toneladas de avena.
El secretario general de ASAJA Cuenca, Manuel Torrero, ha calificado la campaña de cereal como “normal”, con una producción ligeramente superior a otras campañas de estas características.
En lo que sí se aprecia una diferencia considerable respecto a otras campañas es en los precios. Torrero ha recordado que el año pasado se iniciaba la campaña con precios de cebada que rondaban los 150 euros por tonelada cuando actualmente en Cuenca no se compra cebada a menos de 230 euros tonelada.
El secretario general de ASAJA Cuenca ha afirmado que los puertos españoles están cotizando por encima de los 240 euros tonelada y, en función del posicionamiento de la mercancía, se puede hablar de precios que rondan los 230/233 euros tonelada, “un incremento importante si miramos a la campaña pasada”.
Para Torrero, esta situación de precios parece que va a mantenerse a corto plazo, al menos durante el mes de septiembre: “Hay una situación de incertidumbre porque muchas producciones de la UE y de países extracomunitarios están produciendo volatilidad de precios, debido por un lado a las olas de calor y por otro a las lluvias. Estas circunstancias provocarán variaciones de estimación de cosechas y por lo tanto repercusión en los precios”.
“La situación de los precios hace que debamos mirar a lo que está ocurriendo en el resto del mundo, con fuertes demandas de materia prima de grandes consumidores como es el caso de China, que provocan desajustes entre oferta y demanda, se oye que podemos estar cerca del desabastecimiento en algunas zonas del mundo”, ha alertado Torrero, quien recuerda que España es deficitaria en casi todas las materias primas como las proteínas de origen vegetal, los maíces o los trigos, “este grupo es el que está cotizando más al alza en los mercados internacionales”.
“Sólo hablar el reverdecimiento de la PAC o de la teoría del campo a la mesa, puede poner en evidencia la independencia alimentaria de producciones primarias de la UE. Estamos en una espiral de propuestas legislativas que sólo van encaminadas a disminuir la productividad y las producciones continentales de la UE, esto puede provocar una falta de capacidad de almacenamiento o de acceder a producciones primarias”, ha indicado Torrero, que ha hecho referencia a un informe sobre la repercusión del pacto verde que ya pronostica que la rentabilidad en las explotaciones puede reducirse en un 15 por ciento, “esto repercutirá en la capacidad de producción de los estados miembros”.
Costes ganadería
Torrero se ha referido también a la repercusión que tiene la subida de precios de los cereales y los costes para la ganadería. En este sentido, ha señalado que esta circunstancia tensiona mucho la cadena agroalimentaria porque se encuentra con la resistencia de las grandes superficies para compensar ese incremento de costes. Ha valorado los gestos que se están viendo por parte de alguna cadena de distribución que ha incrementado el precio de la leche para compensar esta subida de los gastos para los ganaderos, pero ha lamentado que se encuentra resistencia en la distribución para repercutir en los lineales esas subidas.
Torrero ha dicho que hay que estar muy atentos a la evolución de la cadena agroalimentaria para evitar que estas tensiones siempre perjudiquen al sector productor, “hay que exigir a la Administración mucho rigor, vigilancia y control del funcionamiento de la cadena para que exista esa linealidad en la repercusión de los costes y precios en todos los eslabones de la cadena”.
