La mitad del presupuesto del departamento de Agricultura de Aragón se corresponde con la gestión de la Política Agraria Común (PAC), la base de la política agraria y que se fundamenta en una serie de pagos a agricultores y ganaderos en función de unos conceptos relacionados con el medioambiente, los recursos naturales o los sectores vulnerables.
No son fáciles de entender y que el consejero del ramo, Joaquín Olona, explica a Efe.
Pregunta: ¿Qué son las regiones agronómicas?
Respuesta: Son los ámbitos de diferenciación de los pagos por hectárea, que no se corresponden con regiones geográficas sino con ámbitos de producción.
España, con 50, es la que más regiones tiene de Europa, que con la nueva reforma para la PAC 2023-2027 pasan a 20, una reducción significativa pero que demuestra la falta de convicción para hacer cambios en profundidad y la influencia del sector del campo para mantener el «status quo» y minimizar los cambios. Aunque debido a la diversidad que hay en España tampoco soy partidario de reducirla a una única región.
P: ¿Qué son los derechos históricos?
R: Seguir cobrando por lo que se hacía hace 20 años y la persistencia a mantenerlos evidencia la negativa a asumir los riesgos que conlleva la evolución y negar que los pagos se correspondan con la actividad que se desarrolla hoy.
Un ejemplo es que quien tenía ovejas hace 20 años sigue cobrando porque las tuvo. Una subvención que se convierte en un derecho de por vida. Una anomalía en el estado europeo.
P: ¿Qué son los ecoesquemas?
R: Representan la ambición medioambiental de la PAC. La exigencia del parlamento europeo para seguir aplicando este enorme presupuesto a la PAC con el fin de mejorar la contribución medioambiental de la agricultura.
El pago, que no está vinculado a los derechos históricos, compensa al agricultor por el esfuerzo que realiza para contribuir a la mejora ambiental y por el sobrecoste que implica ese esfuerzo.
En España hay siete ecoesquemas con su propia regionalización: secano árido, secano húmedo, regadío, pastos húmedos y pastos mediterráneos y tres ámbitos de cultivos leñosos en función de la pendiente del terreno en la que se cultivan: inferior al 5 %, zonas con pendiente de 5 al 10 % y con más del 10 %. Según en qué región se aplique un determinado ecoesquema el pago será distinto.
P: ¿Qué es el primer pilar?
R: La ayuda a la renta a los agricultores, un pago por hectárea relacionado con la actividad que se desarrolla y para compensar la brecha en la renta.
P: ¿Qué es el segundo pilar?
R: Una ayuda a la mejora de las estructuras del sector rural, vinculada a inversión en el sector agroalimentario y rural.
En el caso de Aragón, las dos terceras partes del presupuesto van dirigidas a la modernización de explotaciones, a la creación y modernización de regadíos, a la incorporación de jóvenes y a la mejora de la agroindustria.
P: ¿Qué son las ayudas directas?
R: Son las que se pagan por desarrollar una determinada actividad bajo unas determinadas condiciones. La peculiaridad de los derechos históricos es que puede ser la actividad que se hizo hace 20 años.
P: ¿Qué son los pagos desacoplados?
R: No están vinculados a ningún sector, sino por una actividad sujeta a unas condiciones de carácter personal. Se puede terminar pagando por no hacer nada, consecuencia de una mala definición de agricultor en activo.
P: ¿Un agricultor podría cobrar todas las ayudas?
R: En Aragón la gestión de la PAC se articula en torno a más de cien líneas de ayuda diferentes, prácticamente sin incompatibilidad entre ellas, y aunque en la nueva PAC se establece un límite máximo en los pagos directos desacoplados, será poco operativo porque se van a tener en cuenta los gastos laborales.
En Aragón hay 40.000 perceptores de la PAC, de los que dos tercios son agricultores profesionales, es decir, quienes acreditan que un 25 % de sus ingresos totales, incluidas las ayudas de la PAC, proceden de la agricultura o ganadería. M. Rosa Lorca (EFEAGRO)
