Advierte de las consecuencias de que Ucrania no tenga próxima campaña de cereales y girasol

El técnico de APAG, Vicente Marqueta, indica que deberían comenzar ahora a fertilizar sus campos de cereales y sembrar girasol y maíz

girasoles

Vicente Marqueta, técnico de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, ha vuelto a realizar su análisis periódico del mercado de los cereales, marcado por la invasión de Rusia a Ucrania.

Marqueta comienza con un apocalíptico “ojo por ojo… Hasta que nos saquen los ojos”, señalando que las sanciones a Rusia provocan la quiebra del país invasor y desatan el pánico y la locura en los mercados de todo el mundo mientras Ucrania es devastada. Advierte que la guerra política y económica que todos padecemos hará cambiar el mundo sin más remedio.

Nos enfrentamos a una serie de repercusiones que conviene conocer y analizar. Aislar a Rusia tiene sus consecuencias e imagino que nuestros gobernantes, quienes han adoptado la vía del aislamiento y castigo comercial, han valorado los efectos de esta decisión para Europa, señala.

Los costes de producción aumentarán exponencialmente porque el acceso a materias primas, insumos agrícolas, gas, petróleo… desaparecen para Europa porque así lo ha dicho el Putin. ¿O pensaban que se rendiría? Hemos decidido prescindir del 30% del fertilizante que procede de Rusia, 1/3 del gas y 1/4 del petróleo ruso.

Y todo esto se ha decidido porque la alternativa es entrar en conflicto armado para derrotar a Putin y ese remedio es peor que la enfermedad. Nuestro «socio comercial» ha dejado de serlo… ya no somos tan amigos… ¿Que perdemos por ayudar a Ucrania?

Respecto a los cereales, Putin sabe el daño que puede causar a Europa y hasta que no controle el Mar Negro pagará el precio que haga falta… (y ojo que lo está pagando caro). Ya nos lo hará pagar después.

Rusia es autosuficiente, EE.UU también, China está en proceso… la UE está muy lejos de serlo y no digamos otros países en desarrollo. La seguridad alimentaria también está en juego en el norte de África y Oriente Medio si el suministro se interrumpe más en el tiempo.

Ucrania es el quinto exportador mundial de trigo (11% del mercado mundial). La exportación de maíz también es clave para Ucrania (15% del mercado mundial), ya que es un importante ingrediente en la alimentación animal. Ucrania también posee el 16% del mercado mundial de cebada; el 16% del mercado de colza; el 50% del mercado de aceite de semillas de girasol; el 9% del comercio de semillas de girasol y el 61% del mercado de harina de girasol.

Ucrania debe empezar a fertilizar sus campos de cereales y comenzar ahora a sembrar girasol y maíz. Creo que están más pendientes de subirse al tanque que al tractor. Si la campaña que viene fracasa estamos listos.

En el caso de Rusia, estas cifras son, respectivamente, el 20% (trigo), el 16% (cebada), el 2% (maíz), el 3% para el mercado de la colza y el 20% para el de la harina de girasol.

Dada la importancia de Ucrania en el comercio internacional, cualquier interrupción de su producción agrícola o de sus flujos logísticos puede repercutir en los mercados mundiales y, por tanto, en los precios de los productos básicos.

En el caso de España, que es deficitaria en cereales, casi el 30% de las importaciones de maíz proceden de Ucrania). Además, el 60% de las compras exteriores españolas de aceite de girasol también proceden de Ucrania, así como el 17% del trigo, el 31% de las tortas de aceite vegetal y el 15,4% de las legumbres de grano.

Estas importaciones son fundamentales para la producción de piensos para el ganado de la UE y una falta de suministro repercutirá inevitablemente en el precio de las materias primas y, por tanto, en toda la producción ganadera.

¿Cuál es la solución?

Replantear los flujos comerciales, traer la mercancía necesaria del otro lado del charco y pagar el precio por ello con enormes sacrificios. Ser más autosuficientes, menos dependientes comercialmente… pero el mundo globalizado que conocíamos en «paz y armonía» ha saltado por los aires. Esto llevará mucho tiempo reconstruirlo, no se hace en dos días…. salvo que la diplomacia consiga acuerdos y Ucrania y Rusia firmen la paz. Pero la cosa creo que ya se ha enquistado hasta límites insospechados.

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