Las previsiones meteorológicas anuncian heladas de diversa consideración a partir de los próximos días en varias zonas de España. Recién entrada la primavera algunos cultivos pueden sufrir daños con esta bajada importante de las temperaturas.
¿Es posible evitar estos daños en los cultivos?
Según recoge kimitec.com, el estrés térmico es una alteración que sufren las plantas al estar expuestas a altas o bajas temperaturas extremas. La temperatura (además de la luz, el agua, CO2 atmosférico, los minerales y el oxígeno), es un factor esencial durante todo el desarrollo de la planta. En este sentido, las bajas temperaturas tales como heladas y congelación afectan negativamente a los cultivos hortícolas al aire libre y en invernadero al no poder realizar las plantas sus procesos metabólicos y completar su ciclo vital en condiciones de rango óptimo de temperatura.
El estrés térmico por frío aparece entre 15 y 0 °C, y por debajo de los 0 °C suele producirse muerte celular. Esto es debido a que se forman cristales de hielo dentro de las células vegetales. Si bien, en la mayoría de las plantas, una temperatura inferior a 10ºC, se considera una temperatura por debajo del óptimo de crecimiento. Ambas condiciones también provocan déficit hídrico en el interior de la planta (pérdida de agua dentro de las células de la planta).
El fenómeno de las heladas es un gran problema para los productores agrícolas de cualquier parte del mundo. Las heladas pueden clasificarse en líneas generales en blancas y negras. Las heladas blancas se producen con frío y humedad. Cuando las temperaturas se sitúan en valores negativos y hay bastante humedad ambiental, aparece lo que conocemos como escarcha, o lo que es lo mismo, esa helada blanca o pequeños cristales que cubren de blanco la superficie del follaje de las plantas.
¿Cuáles son las diferentes técnicas para la lucha contra las heladas?
Es importante saber que las diferentes técnicas para luchar contra las heladas son diversas y variadas. Desde lcjcapteurs señalan que cada solución tiene su eficacia y efectos, pudiéndose realizar acciones de lucha directo o indirecta.
La lucha directa contra las heladas
Numerosas técnicas han seguido evolucionando para luchar contra las heladas y limitar las pérdidas agrícolas:
-Rociar para combatir las heladas.
–Aspersión, riego continuo. La aspersión es una técnica que pretende cubrir el cogollo con agua de forma continua, lo que permite cubrirlo con una bolsa de hielo. Este fenómeno de superenfriamiento protege las cepas hasta temperaturas de -6°C con una aspersión de 1,5mm a 2,5mm de agua por hora. Es importante que el riego continúe hasta que las temperaturas vuelvan a ser positivas.
–Quemadores. Se trata de disponer los cubos a una distancia de unos diez metros entre sí, una fila sobre dos. El fuego arde durante una media de 7 horas para calentar el aire. Es más eficaz cuando el viento es débil.
La tecnología del cable calefactor es simplemente un cable eléctrico que puede calentar el ambiente de unos 10 cm de diámetro. Utilizados desde hace más de veinte años en los viñedos franceses, los cables calefactores se adaptan fácilmente a la zona de producción porque su longitud es variable y no influye en las parcelas vecinas. Sin embargo, los resultados dependen del tamaño de las plantas.
-Soplador de aire agrícola para el control de las heladas. También llamadas torre antiheladas, devuelve el aire caliente al suelo ya que el aire frío es más pesado y éste se mantiene a nivel del suelo. El sistema de agitación del aire sustituye el aire frío por aire más caliente al virar hacia el suelo, que está situado a mayor altura. Este dispositivo permite ganar de 1 a 4°C para una cobertura teórica de 1 a 4 hectárea.
La gravedad de las heladas depende de la velocidad del viento. El enfriamiento nocturno se ralentiza cuando los vientos son fuertes, lo que reduce el riesgo de heladas. Sin embargo, hay un tipo de viento que los agricultores temen, y es el viento penetrante. Un fenómeno que se produce cuando soplan vientos fuertes y las temperaturas descienden por debajo de los 0 °C. Esto crea un daño real a los cultivos.
La lucha indirecta contra las heladas
Existen otras prácticas indirectas para limitar el riesgo de heladas en los cultivos:
-Variedades de uva bien elegidas.
-Adoptar el policultivo. Disponer de varios tipos de plantaciones con llegadas más tardías y posteriores puede limitar el riesgo de pérdida de la cosecha.
-Elección de la tierra. En general, es mejor evitar las pendientes, ya que el aire caliente es más ligero que el aire frío, lo que significa que el aire frío tenderá a quedarse en la parte inferior de las pendientes.
-Evitar el desbroce de la tierra. El desbroce de tierras permite obtener una nueva visión de su terreno. Sin embargo, los arbustos que rodean sus cultivos impiden que el aire frío circule.
