Los representantes de la Mesa Nacional del Ajo han informado de un ligero descenso de superficie de siembra de ajo en España, pasando de las 29.670 hectáreas del año pasado a las 28.520 en 2022, según el avance de superficie del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Señalan que, además, se registra un escaso nivel de existencias.
Una disminución de hectáreas que puede que continúe, “dada la actual situación de déficit de agua y gestión de las cuencas hidrográficas, poniendo en peligro la subsistencia de un cultivo social como es el ajo”, advierten.
A este respecto, los responsables de la Mesa volvieron a poner en valor la mano de obra generada en el cultivo del ajo y la eficiencia y rentabilidad del uso del agua.
Costes de producción
Ante esta situación, destacaron que no menos preocupante es el análisis de la evolución de los costes de producción en el ajo, que fijan los profesionales del sector, con una subida superior al 20%.
También, alertaron del descenso de herramientas para el control fitosanitario en el cultivo del ajo. Y es que actualmente, ya no se cuenta con ninguna materia activa que permita el control de las malas hierbas de hoja ancha en post-emergencia.
