El Gobierno de Castilla-La Mancha pagará en junio 11 millones de euros de ayudas a 1.100 olivicultores de la región que sufrieron daños por la borrasca Filomena a principios de 2021, ha avanzado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
El Ejecutivo autonómico puso a disposición de los olivicultores una ayuda específica para paliar los daños de este temporal «y este mes de junio vamos a resolver esa ayuda», ha indicado Martínez Arroyo en Valdeolivas (Cuenca), donde ha visitado la cooperativa Alta Alcarria, coincidiendo con la asamblea general de la entidad, ha informado en una nota de prensa la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural.
«Ayudando al olivar, ayudamos al medio rural», ha afirmado Martínez Arroyo, además de poner a Valdeolivas como ejemplo de la importancia de las cooperativas en la vertebración de la región.
Olivar de bajo rendimiento
Asimismo, el consejero ha apuntado que la ayuda por Filomena no es la única ayuda que va a recibir el cultivo del olivar, ya que desde 2023 va a haber un apoyo acoplado específico para el olivar de bajo rendimiento en la nueva Política Agraria Común (PAC), de la que se van a beneficiar las explotaciones que tengan una densidad inferior a 80 árboles por hectárea.
De esta ayuda se va a poder beneficiar alrededor del 20 por ciento del olivar de Castilla-La Mancha, la segunda comunidad autónoma con más superficie de olivar, ha señalado el titular de Agricultura.
El consejero ha recordado que es una ayuda que se planteó desde Castilla-La Mancha al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y aunque ha expresado su deseo de que «ojalá hubiera podido ser más», ha asegurado que «desde luego responde a los intereses que planteamos al inicio de la negociación».
Y ha añadido que es una iniciativa que se acordó previamente con las organizaciones agrarias y que a partir del próximo año será una realidad. EFEAGRO
