En un periodo de gran incertidumbre comercial por la invasión rusa de Ucrania, el fuerte encarecimiento de la energía y el combustible o la crisis del transporte y los suministros, el comercio mundial de vino alcanzó en marzo de 2022 el precio más alto de su historia para un mes natural, con 3,55 euros por litro. Esto provocó una caída del 7,4% en el volumen global comercializado, pero una subida del 10,5% en la facturación, señalan desde el Observatorio Español del Mercado del Vino.
En el interanual (12 meses) a marzo de 2022, Francia se consolidó como el país que más factura en exportación de vino al crecer por encima de sus competidores (+30%), facturando 2.674 millones de euros más. Lejos aparecen Italia (+17,5%) y España (+7,2%), también con evolución positiva. Los tres subieron de precio.
Sin embargo, Italia fue el que más creció de los tres en volumen (+10,3%) y superó a España (+4,9%) como primer proveedor, seguidos de lejos por Francia (+7,5%). Italia exportó 209 millones más de litros, cifra similar a la suma de España (+106 millones) y Francia (+103 millones). Australia, único gran proveedor que redujo su facturación, por su crisis en China.
